Entre la trayectoria de sus proyectos se encuentra el pabellón deportivo de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y otros edificios como las Oficinas de la Junta de Castilla y León en Zamora.
Este galardón fue otorgado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, junto con un premio de 60.000 €.
Los jueces recocieron la coherencia de la obra del arquitecto a lo largo de su carrera, su independencia creativa y su entrega a la enseñanza. Alberto Campo es profesor emérito de la escuela de arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (ETSAM), y ha enseñado durante los últimos 50 años.
Alberto Campo se incorporó a la profesión de arquitecto tras fijarse en su abuelo, que trabajaba como arquitecto en la ciudad de Valladolid. Su obra está caracterizada por su estilo sobrio, que se puede apreciar en proyectos como House of the Infinite y Casa Rufo. Además de su puesto en la ETSAM, ha sido profesor en instituciones como ETH Zurich, EPFL en Lausana y la Universidad de Pennsylvania. Ahora va a comenzar un nuevo mandato en el Instituto de Tecnología de Nueva York.
Tras este galardón, el estudio del arquitecto ha compartido un comunicado en el que muestra el “profundo agradecimiento” del artista por el premio que, según Campo, “se debe más a la generosidad de los jueces que a sus propios méritos”. “Está feliz y solo puede agradecer a Dios por todo”, ha afirmado el comunicado.
