Para conocer más en detalle la importancia de este documento eclesiástico, hemos hablado con la Coordinadora de Ambientes Seguros del territorio, Isabel Mónaco, y nos ha comentado que “el vademécum no representa una nueva legislación, por lo tanto, en ese sentido, no tenemos que hacer actualizaciones en nuestros protocolos los cuales ya están actualizados con la legislación civil y canónica”.

¿Cuál es el propósito de este Vademécum?

El objetivo fundamental es proporcionar un documento que recoja de manera concreta el paso a paso que se debe seguir ante una noticia de abuso sexual contra diáconos, sacerdotes y obispos para cumplir adecuadamente con la normativa canónica establecida para tal fin. En resumidas cuentas: el vademécum simplifica el conocimiento de los pasos a seguir y sirve como una guía o “manual de instrucciones”.

¿A quién va dirigido?

Va dirigido principalmente a los obispos, ordinarios y superiores de institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, así como aquellas personas a las que por razón de su profesión les ayude en la gestión de casos.

El Vademécum va dirigido a obispos, superiores de institutos de vida consagrada y a aquellas personas que ayudan en la gestión de casos

Y entonces, ¿qué novedades tiene este documento respecto a lo que había hasta ahora en la Iglesia?

No representa una novedad en cuanto a normativa, puesto que no es una nueva legislación. La novedad radica en que hasta ahora existían únicamente diversos textos en la iglesia sobre el abuso sexual de menores y personas vulnerables, y este documento viene a presentar de manera concreta las acciones y los pasos a dar para atender estos casos aclarando también con mayor amplitud información respecto a distintos elementos propios de este tipo de casos.

¿Recoge procedimientos para resolver casos de abuso a menores de edad o también a personas en situación vulnerable?

Los procedimientos establecidos aplican tanto para menores de edad como para “adultos vulnerables”, siendo considerados estos como aquellos casos que “habitualmente tienen un uso imperfecto de la razón”.

Con este Vademécum, ¿tienen los obispos y los superiores religiosos la obligación de denunciar las noticias de supuestos abusos cometidos por los religiosos a las autoridades civiles?

La ley civil aplica para todos los seres humanos, indistintamente de si son de la jerarquía eclesial o no, por lo tanto, el Vademécum deja muy clara la responsabilidad que tanto los obispos y superiores tienen ante la autoridad civil de denunciar apegándose a la legislación civil que les corresponda según el lugar en el cual se haya producido la denuncia.

El Vademécum deja muy clara la responsabilidad que hay ante la autoridad civil de denunciar apegándose a la legislación civil

En el Regnum Christi, desde hace unos años, se han implantado políticas y protocolos para la creación de ambientes seguros en las comunidades, colegios, apostolados… ¿Qué aporta el vademécum? ¿Hay alguna modificación o actualización que hacer en nuestros protocolos?

Como he mencionado, el vademécum no representa una nueva legislación, por lo tanto en ese sentido no tenemos que hacer actualizaciones en nuestros protocolos los cuales ya están actualizados con la legislación civil y canónica. Sin embargo, el aporte que nos hacen es muy bueno ya que al ampliar la información sobre ciertos elementos, nos permitirá a nosotros especificar algunos detalles propios del proceso en nuestros protocolos. Así que sí estaremos trabajando en una actualización de nuestros protocolos en base al material ofrecido por el Vademécum.

¿Qué actividades se están llevando a cabo en el territorio actualmente para seguir promoviendo ambientes seguros en nuestras obras?

Continuamos impartiendo las formaciones a todo el personal que se va incorporando a nuestras obras (colegios, apostolados), además de hacer llegar el material sobre protocolos y códigos de conducta que permitan a todo el personal tener claridad sobre los limites a ser observados en el trato con menores de edad y qué hacer cuando se traspasan límites o se comenten imprudencias para evitar que esos comportamientos puedan terminar en abusos sexuales o cualquier otro tipo de ofensa que dañe a los menores que están a nuestro cargo.

También tenemos en proyecto a mediano plazo una alianza con el Instituto Desarrollo y Personal de la Universidad Francisco de Vitoria para mantener formaciones y talleres que permitan actualizar constantemente al personal e ir construyendo cultura de prevención que vaya más allá de solo el cumplimiento de las normas y se convierta en la formación de una educación afectivo sexual que es en gran medida el origen de toda prevención en este campo, tanto para los adultos como para los propios menores de edad.

Así mismo, para todo el personal nativo que trabaja en nuestros colegios, queremos impartir formación especializada en su idioma nativo para asegurar la comprensión y profundización de estos contenidos, y para ellos estamos estudiando algunas plataformas que permitan brindarles esta formación.

Apuntamos a la formación como pilar fundamental de la prevención.