Normalmente los testimonios se cuentan en primera persona pero, en este caso, Juan Ramón, su padre, es quien nos narra lo mucho que el Regnum Christi ha ayudado a Gonzalo. Un cambio que ve no solo en el campo de la fe, sino también en “todas sus cualidades, tanto las visibles como las ocultas: le ha formado como cristiano, le ha enseñado valores fundamentales como la amistad, el compañerismo y la entrega y servicio a los demás”. A continuación te puedes leer su testimonio.

“Para mí la incorporación de mi hijo Gonzalo al Regnum Christi ha sido una nueva alegría más de las que nos viene dando este niño. Durante la ceremonia de incorporación, que fue muy sencilla, pero gozando de la presencia de Jesús acompañándole, me sentí muy emocionado y enormemente orgulloso de él.

Ha sido un paso importantísimo en este camino que está llevando siempre al lado del Señor. Nosotros, sus padres, lo iniciamos hace años al ingresar a nuestros hijos en el colegio Highlands pero, poco a poco, Gonzalo con su participación en todas las actividades tanto del colegio, como del club Faro y el ECYD ha ido cambiando, mejorando y aprendiendo a ser mejor persona y más amigo de Cristo cada día.

El Reino ha sabido sacar de Gonzalo todas sus cualidades, tanto las visibles como las ocultas, le ha formado como cristiano, le ha enseñado valores fundamentales como la amistad, el compañerismo y la entrega y servicio a los demás. A través del club y los campamentos como monitor ha venido ayudando a los más jóvenes con su experiencia y su ejemplo. En las numerosas misiones y apostolados que ha participado ha conocido de primera mano la realidad de las personas más necesitadas, ayudándoles y acompañándoles. Ha aprendido a disfrutar y ser feliz dándose a los demás.

Todo esto lo ha hecho con entusiasmo, alegría e ilusión, convencido de que al lado de Jesús todo se consigue. Ha aprendido con humildad y vocación la capacidad de organizarse, de aprovechar el día sabiendo que hay tiempo para todo, compaginando sus estudios, su vida familiar, sus amistades y sus responsabilidades en el Reino, ha vencido su timidez de niño, ha multiplicado su autoestima, ha conseguido una personalidad fuerte y ha logrado el reconocimiento de sus compañeros, ganándose sobre todo su confianza.

El Reino lo ha forjado como un auténtico soldado de Cristo, al que en cualquier ambiente él defiende, anunciando con autoridad, valentía y convicción la palabra del Señor.

Confío y deseo que el Espíritu Santo le siga iluminando y bendiciendo por muchos años, para que nunca se aparte del Regnum Christi y siga siendo su fiel servidor hasta donde Dios le quiera llevar.

Gracias al Señor, a todos los sacerdotes y familia RC”.