Desde entonces han vivido unos días muy intensos de trabajo que abrió Jorge López con su informe de gobierno.

El director general expuso algunos logros obtenidos durante este periodo, como la erección canónica de la Sociedad de Vida Apostólica, y algunas situaciones que merecen ser atendidas como la reducción del número de miembros.

También han tenido algunos invitados significativos, entre los que se encuentra Guzmán Carriquiry, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, los cuales les han ayudado a encuadrar la reflexión sobre la propia identidad de los Laicos Consagrados, uno de los temas propuestos para esta Asamblea.

También han tratado el tema de la espiritualidad, la vivencia de los votos de pobreza, castidad y obediencia, siendo un momento muy iluminador la intervención de un representante de los laicos consagrados con votos temporales que expuso su experiencia de vida en los últimos años con sus sombras y sus luces. Sus palabras sirvieron para hacer algunas sugerencias sobre la admisión a la Sociedad de Vida Apostólica, el acompañamiento o el estilo de vida de las distintas etapas.

Señalan los consagrados en una de sus notas informativas que “resalta especialmente la profunda reflexión que se ha realizado sobre la vida espiritual. Se ha señalado la importancia de varios elementos: que sea consistente con la propia identidad, que conduzca a la configuración con Cristo, que contemple momentos de oración en común y momentos de oración personal, que los medios estén armonizados con las demás dimensiones de la vida, entre otros”.

Además, para afrontar el tema sobre cómo organizarse con las demás realidades del Regnum Christi, se contó con la presencia del P. Luis Manuel Gutiérrez, L.C.

Puedes leer las notas informativas de los Laicos Consagrados en este enlace, y ver una galería actualizada de fotos en este otro.