Con siete personas a tiempo completo, cinco a tiempo parcial, y más de 35 voluntarios, Altius Valencia ha logrado impactar significativamente en la vida de muchas personas a través de una amplia gama de servicios que van desde la inserción sociolaboral a la atención de menores con medidas judiciales, o el apoyo en la cobertura de necesidades básicas para familias. Altius trabaja en Orriols, uno de los barrios más marginales de Valencia por la delincuencia, el paro, las drogas… Inter-Orriols es un proyecto que, como nos cuenta Santiago Fayos, busca “ integrar a generaciones y culturas para crear y vertebrar grupos en los que cada sujeto puede experimentar la ‘alteridad’ (al otro) de forma positiva, y así establecer vínculos personales de confianza, sólidos y duraderos”. El proyecto ha sido financiado por la Generalitat de Valencia, y la alcaldesa de la ciudad visitó hace unas semanas la sede de Altius para conocer el proyecto de primera mano.

¿Cuál es la relación en el día a día de Regnum Christi con la Fundación Altius?

Nos sentimos parte de la familia Regnum Christi en Valencia. Recibimos una colaboración activa desde Cumbres School y la sección de jóvenes . Esta relación ha ido creciendo a lo largo de los años y son innumerables las iniciativas a lo largo de todo el curso.

¿Podrías describirnos brevemente las necesidades que tiene Orriols?

Orriols enfrenta desafíos significativos marcados por la pobreza, exclusión social y una alta proporción de población inmigrante, superando el 36,3%. La crisis de 2014 agudizó problemas como la conflictividad social, desempleo, inseguridad, y deterioro de la convivencia, todo ello ampliamente reflejado en medios de comunicación. La precariedad laboral, habitacional, inseguridad, adicciones, delincuencia, y carencia de servicios públicos, junto al incremento de enfermedades mentales relacionadas con la pobreza, son retos críticos que enfrenta la comunidad.

Estas condiciones han erosionado la cohesión y empatía social en Orriols, sumergiendo a sus habitantes en desesperanza y angustia, manifestadas en ansiedad, depresión, y violencia. La diversidad cultural y las diferencias generacionales son a menudo simplificadas y señaladas como causas de los problemas sociales, ignorando las complejas realidades estructurales que subyacen a la crisis social y económica del barrio.

Mediante la creación de espacios relacionales afectivos positivos promovemos la confianza mutua y la seguridad interpersonal entre personas de diferentes orígenes.

¿Qué objetivos ha tenido esta primera intervención y qué acciones ha llevado a cabo?

Inter-Orriols ha tenido como meta principal fomentar la convivencia, cohesión social, intercultural e intergeneracional en el barrio, buscando transformarlo en un espacio inclusivo y seguro. Para alcanzarlo, se propusieron objetivos específicos enfocados en aumentar la empatía social, promover la ayuda mutua y cooperación, y dotar al barrio de herramientas colaborativas para una inclusión social efectiva, considerando la diversidad de sus residentes. Este enfoque implicaba fortalecer el autoconocimiento, el respeto, la confianza mutua y la identidad colectiva entre los habitantes de diferentes culturas y generaciones.

Inter-Orriols ha tenido como meta principal fomentar la convivencia, cohesión social, intercultural e intergeneracional en el barrio, buscando transformarlo en un espacio inclusivo y seguro. Tras validar la hipótesis en un grupo de 12 familias de 11 nacionalidades y tres generaciones,  nuestro propósito ahora es trabajar con más familias, interculturalmente diversas, para poder generalizar los resultados y tener un impacto a nivel comunitario y a largo plazo

Para validar la hipótesis de que la solidaridad, ayuda mutua y cooperación mejoran la convivencia y cohesión social, el proyecto empleó una metodología de investigación-acción, involucrando a 12 familias de 11 nacionalidades y tres generaciones. A través de 18 dinámicas grupales, focus groups, actividades de ocio familiar e interculturales, y entrevistas en profundidad, se buscó incrementar la aceptación, respeto, y tolerancia. El proyecto, que documenta sus procesos y resultados en su página web, ha demostrado cómo el trabajo conjunto y la comprensión mutua pueden impactar positivamente en la comunidad de Orriols.

¿Cuál ha sido el perfil de los participantes? ¿Cuál ha sido su reacción? ¿Veis entonces que las cosas pueden mejorar?

El proyecto «Inter-Orriols» ha contado con la participación activa de 77 personas provenientes de 12 familias diferentes, abarcando once nacionalidades distintas, con una distribución equilibrada entre géneros (51% hombres y 49% mujeres) y una presencia mayoritaria de la generación de hijos e hijas (36 participantes), seguida por padres y madres (27) y abuelos y abuelas (14). Este grupo diverso ha residido en Orriols en distintos periodos, con un 39% viviendo en el barrio por más de cinco años, lo que refleja una mezcla rica y variada de experiencias y perspectivas. El proyecto ha buscado incitar un compromiso social profundo entre los participantes, con un impresionante 83,7% mostrando interés en involucrarse como agentes comunitarios para fomentar una convivencia armoniosa.

La crisis de 2014 agudizó problemas como la conflictividad social, desempleo, inseguridad, y deterioro de la convivencia.

Los resultados de «Inter-Orriols» evidencian un impacto positivo en la percepción y las relaciones entre los participantes, destacando mejoras en la tolerancia y el respeto mutuo, así como en la confianza y la percepción de seguridad dentro del grupo. Un notable 87.7% de los participantes reportó una mejora en su percepción hacia otros de origen cultural y generacional diferente, subrayando un incremento significativo en la cohesión social y la empatía. Además, se destacan avances en la aceptación mutua y el sentido de pertenencia, con un 93.9% y un 95.9% de los participantes, respectivamente, percibiendo mejoras en estos aspectos. Estas estadísticas reflejan el éxito del proyecto en construir puentes interculturales e intergeneracionales, fortaleciendo la identidad colectiva y el tejido social del barrio.

La mejora se traduce en una comunidad más unida y colaborativa, donde la aceptación, el respeto, y la confianza florecen entre sus miembros

La mejora se traduce en una comunidad más unida y colaborativa, donde la aceptación, el respeto, y la confianza florecen entre sus miembros. Los datos recogidos demuestran que las metodologías implementadas en «Inter-Orriols» han sido fundamentales en promover una convivencia más inclusiva y armónica, ofreciendo esperanza y evidencia tangible de que es posible mejorar significativamente la cohesión y la empatía social en entornos tan desafiantes como Orriols.

¿Y qué viene ahora? ¿Qué acciones tenéis en marcha para hacer de Orriols “un barrio inclusivo, amable, acogedor, cálido, seguro”?

Una vez que hemos demostrado nuestra hipótesis inicial a pequeña escala, nuestro propósito es trabajar con más familias, interculturalmente diversas, para poder generalizar los resultados y tener un impacto a nivel comunitario y a largo plazo.

También pretendemos facilitar que el compromiso social voluntario que surge entre las personas participantes se articule de forma efectiva, creando un grupo de agentes comunitarios de convivencia que de forma altruista y solidaria contribuyan a mejorar el bienestar social y personal de todos los vecinos del barrio, especialmente de las personas recién llegadas.

El trabajo conjunto y la comprensión mutua pueden impactar positivamente en la comunidad de Orriols.

Un reconocimiento al impacto del proyecto ha sido la visita de Alcaldesa de Valencia y del Director General de Inclusión Social de la Generalitat a la sede de Altius en Orriols. ¿Qué han supuesto para vosotros y para el barrio esta visita y el compromiso institucional?

Creemos que la presencia en la presentación de resultados de Inter-Orriols de las principales autoridades competentes en materia de inclusión social de la ciudad de Valencia y de la Comunitat Valenciana suponen un aval al proyecto realizado, un reconocimiento expreso al compromiso, a la dedicación y al trabajo que desde Fundación Altius Valencia se realiza para dignificar la situación de las personas más vulnerables de nuestro entorno y para edificar una sociedad más solidaria, inclusiva y amable.