Carmen Maestre, estudiante de Relaciones Internacionales y Filosofía, Políticas y Economía, vivió esta experiencia junto con otros jóvenes y reconoce que el Camino de Santiago le ayudó mucho: “Mi objetivo era hacer un viaje con una amiga y empaparme de gente nueva. Y mi meta se cumplió, aunque acompañada de un nuevo personaje que llevaba tiempo ausente en mi vida: Dios”, explica Carmen.

Carmen llegó al Camino de Santiago de la mano de una amiga que “estaba sumergiéndose por primera vez en la familia Regnum Christi” y que estaba muy emocionada. “Al final terminé cayendo a regañadientes, pero mi intención y expectativas no podían estar más lejos de lo que acabé experimentando”, explica Carmen.

“La mañana que comenzaba esta aventura, me levanté energizada e ilusionada por conocer a gente nueva, algo que el cuerpo me pedía tras meses en cuarentena”, afirma Carmen. Además, reconoce que no fue fácil el arranque: “Junto con mudas y el saco de dormir, llevaba en mi mochila heridas acumuladas que me estaban impidiendo vivir con plenitud la experiencia”, confiesa.

Sin embargo, hubo tres puntos de inflexión del camino. “La noche en Redondela, una con mucho canto y guitarra, me recordó lo que era la familia Regnum Christi”. Además, reconoce que el P. Cerrilla actuó como “símbolo del infinito perdón y amor de Dios”. El P. Pou me ayudó a darle sentido a una frase que cargaba desde hacía muchos años: ‘Déjalo todo, toma tu cruz y sígueme’”, explica Carmen. Después de esto, el cursillo dio “un giro de 180 grados”.

Los cursillos de verano y el Camino de Santiago

Los cursillos de verano del Regnum Christi para jóvenes se han adaptado a un Camino de Santiago: hay momentos para caminar y hay momentos en los que se imparte formación y todas las dinámicas van en la línea formativa de la temática del cursillo. “El último día en Santiago, hay talleres y una puesta en común para que cada joven pueda llevar a su ciudad la formación e ideas concretas para aplicarlo”, explica el P. Cerrilla.

Este año, el tema ha sido en artículo nº8 de los estatutos del Regnum Christi: “Creemos que para la sección es importante la formación afectiva como miembros del Regnum Christi. Es necesario que se sientan llamados, amados, acompañados y enviados por Dios y que lo vivan en sus secciones, ya que si no puede ser superficial durante el año”, explica el P. Cerrilla. Además, él, el P. Alexis Gatica, el P. Rafael Pou, el P. Nicolás Nuñez, Paty Vázquez y Marilú Álvarez se apoyaron en los formadores de las secciones para organizarlo.

El P. Cerrilla reconoce que fue una experiencia de Cristo que “transformó” y les unió como grupo. Además, explica que un 60% eran del Regnum Christi y el resto se han incorporado a equipos de las localidades. “El cursillo ayudó a ver la riqueza del carisma y lo atractivo que es vivir la fe por parte de los jóvenes”, añade. También afirma que el Camino de Santiago invita a que otros jóvenes quieran seguir a Cristo de forma “natural” y “alegre”.

(Foto realizada antes de la obligatoriedad de portar mascarilla)