- Sobre su decisión de formar parte del Regnum Christi, todos coinciden en lo esencial: convertirse cada día en mejores apóstoles de Cristo para hacer presente su Reino en el mundo.
Y lo han hecho en el marco de la festividad del Sagrado Corazón, la cual reunió en Highlands School Barcelona a la mayoría de legionarios y consagradas de la Ciudad Condal, así como a unos 100 laicos.
En la ceremonia, los cinco jóvenes, Anna, Oriol, Blanca, Claudia y María, estuvieron acompañados por familiares, amigos y demás jóvenes de la sección que quisieron estar con ellos en un día tan especial. Sobre su decisión de formar parte del Regnum Christi, todos coinciden en lo esencial: convertirse cada día en mejores apóstoles de Cristo para presentar su Reino al mundo.
Es el caso de Anna Mas que nos cuenta que “la incorporación ha sido un pasito más en mi camino de fe y en mi relación con Jesús. En mi búsqueda continua por agradar y conocer a Cristo, miro atrás y reconozco en qué lugar me ha puesto para mejor servirle y amarle”.
Por su parte, Oriol Ginebra nos explica que ha tomado la decisión de incorporarse “por el Carisma y el celo apostólico tan característico de Regnum Christi. En este momento de la historia, donde el secularismo está tan extendido y la vida cristiana tan poco presente, hacen falta apóstoles de verdad, que sin vergüenza ni reparos, propaguen la Palabra y el Reino de Dios allá donde van”.
“Lo que me empujó definitivamente fue ver como después de un tiempo dejándome hacer por el Señor, miré atrás y vi todo lo que Él había ido construyendo en mi paso por el Regnum Christi -explica Blanca Tudela, otra de las jóvenes-. Respondiendo al ‘aquí y ahora’, en todo lo que me pedía en mi día a día, incrementaron mis ganas de llevarle a todos lados y de seguir con la misión apostólica que Él me pide”.
La relación personal con Cristo también se vive con los demás, nos apunta María Framis: “Vivir la fe en comunidad y poder descubrir y responder a lo que Jesús me pide a través de Regnum Christi es lo que me ha hecho tomar la decisión de incorporarme. A través de Reino puedo llevar a cabo (bueno, dejar que Jesús lleve a cabo) el deseo que ha puesto en mi corazón de darlo a conocer y hacerlo presente”.
Y Claudia Heras también nos comparte el valor del Regnum Christi en su experiencia personal: “En Reino, sacerdotes, consagradas y laicos nos ayudamos mutuamente a seguir creciendo en nuestra relación con Jesús y la Virgen, caminando a través del Amor y el perdón, y aprendiendo a crecer como personas que están dispuestas a aportar su granito de arena al mundo. Para mí, el Reino ha sido una familia que me ha acogido desde el minuto uno, me ha hecho abrir los ojos y darme cuenta de lo afortunada que soy por el hecho de ser hija de Dios. Aquí, a través de la contemplación y de la evangelización podré devolver y compartir con los demás las bendiciones que Dios me ha ido dando”.
