Regnum Christi España

Convención territorial: última ronda

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En la última sesión Plenaria de la Convención Territorial hubo un último turno de intervenciones, una ronda especial para expresar cada uno en pocas palabras una píldora de la experiencia vivida durante esos días que recogemos aquí.

Como se hizo costumbre durante las Plenarias, el moderador -José Antonio Verdejo- intervenía el último en las rondas generales. En su intervención incorporaba un elenco de palabras, una por cada intervención. Estos fueron los ingredientes de la última ronda: Familia espiritual, bien del Regnum Christi, agradecido, vivo, experiencia, equipo, esperanza, madurez, lo mejor está por venir, sorpresa, oración, conversión, comunión, riqueza, inquietud, encuentro, escucha, apóstol, motivación, misión, abrazo, docilidad, confianza, libertad, sintonía, trabajo, tensión pacífica, alegría, sed de almas, se puede, cariño, trabajo, Hechos 4, testimonio, emoción, corazón, paz, aquí y ahora, casa, necesidad, carisma, juntos, interpelados, humildad, gracias a Dios.

 

Ana García Bustos: La experiencia de familia Regnum Christi, de que todos vamos a una.

 

Sol Díaz de Rivera: El Espíritu Santo está vivo, el Espíritu Santo sopla con fuerza, esta sigue siendo mi familia espiritual, Gloria a Dios.

 

Emilio Martínez: Una experiencia de descanso y consuelo.

 

Jessica Mendieta: Muy contenta de ver presente ya el Reino de Cristo.

 

Pilar Montiel: Llena de Esperanza, con la conciencia de que el Regnum Christi de España en otro momento, y que el Regnum Christi quiere responder a ese nuevo momento como familia.

 

P. Jesús Pérez: Satisfacción por cómo vamos caminando con más madurez espiritual en los retos que nos falta por afrontar.

 

Asistentes a la Convención Territorial
Asistentes a la Convención Territorial.

 

Cecilia Núñez: Sorpresa agradecida por lo que ha ocurrido aquí en estos días. Y me quedo con la frase, ¿qué queréis hacer de mí?

 

Marilú Álvarez: Sorprendida de que Jesus está vivo, nos habla hoy y somos capaces de escucharle juntos.

 

Álvaro Abellán-García: Me llevo la imagen del icono del altar, una imagen de comunión en torno a Cristo, y la responsabilidad de compartir esto con los míos.

 

P. Rafael Pou: Grata sorpresa, venía con resistencia, y ha sido más Pentecostés de lo que esperaba

 

Leticia Rico: Ver las cosas como si fuera la primera vez, dar gracias a Dios, y decir: esta es mi familia espiritual. Agradeciendo mi pertenencia a mi familia espiritual, y oración para que esto lo acabe quien está llamado a hacerlo

 

Tere Rodríguez: Mi palabra es Encuentro con personas a las que quiero mucho.

 

Teresa Sáenz de Santa María: Impresionada de escuchar, porque de esa escucha depende que esto se haga una realidad, y alucinada de la complementariedad de las vocaciones.

 

P. Florencio Sánchez: Gracias a quien ha tenido que pedir por mí estos días, y pedir que lo sembrado aquí fructifique.

 

Daniel Sanjuan: Agradecido y muy lleno porque veo que está naciendo fuerte en nosotros el espíritu apostólico, y sé que si estamos haciendo esto, el dónde y cómo lo hará el Espíritu Santo.

 

El P. Joaquín Petit, L.C., toma la palabra en la Convención Territorial
El P. Joaquín Petit, L.C., toma la palabra en la Convención Territorial.

 

P. Miguel Segura: Me voy muy motivado, con mucha gratitud por cómo la vida ordinaria en el Regnum Christi es muy evangelizadora, como hemos vivido aquí.

 

Mercedes Soucheirón: Dar gracias a Dios por la Comunión que he visto aquí, se me hacía difícil imaginarlo. Mi gran sorpresa es poder confirmar que somos una familia, que compartimos una misión y visión, y que somos capaces de dialogar y de abrazar las ideas de los demás.

 

Rafael Vignaroli: Me llevo dos cosas: el WhatsApp que me envió Rafa diciéndome que rezaría por mí. Yo no lo conocía, ni tenía su número. Y la segunda cosa que me llevo es mi equipo. Yo no sé quién lo ha hecho…

 

Paloma Villena: Mucha docilidad al Espíritu. Escuchaba al P. Rafael, y pensaba: pues ese era mi equipo también. Hay algo que es el Espíritu Santo que nos une. Y si somos dóciles, hay algo que sucede. Venía con cansancio y pereza y me voy con alegría y agradecimiento.

 

Nathan Wayne: me llevo mucho la palabra confianza. Estando en esta casa incompleta porque así está diseñada, veo que el apostolado, la vida espiritual… tampoco se acaban ni completan. Los que estamos aquí no somos los más perfectos del mundo ni los cracks de España. La confianza me la da que escuchamos al Espíritu Santo. Creo que eso es muy bonito, y deja mucho espacio al Señor. Gracias a todos por lo que sois.

 

Carmen Fernández: Me llevo esta idea de que hemos sido muy libres. Y que esta libertad que es del Espíritu no es conquistada por nosotros, sino que nos es dada por Dios. Hay que dar gracias a Dios por la libertad que se ha respirado aquí y en los equipos.

 

H. Erick Flores: Agradecido porque he podido conocer a más miembros de mi familia. Estando como invitado por ser legionario en prácticas sin votos definitivos aún, me he sentido sintonizado con todas las partes, con todas las aportaciones… Y pensaba: “Es a lo que vengo yo después, ¡más y mejor!”.

 

Marta Romero: Agradecida por ser testigo del Espíritu Santo, y querer compartir esto con todos.

 

Manuel Salord: Ha habido momentos que han sido en el equipo como unos ejercicios espirituales. Siento una enorme paz por lo vivido y una tensión que me agobia por todo lo que hay que hacer.

 

Rocío Jiménez: Agradecida con Dios por haberme invitado a esta familia espiritual, y haberlo podido vivir con mi marido Germán, con ganas de compartirlo en la comunidad, de trabajar, de sentar bases.

 

Germán Marco: Le agradezco a Jesús esposo haber podido compartir nuestro aniversario y alianza de amor junto a nuestra familia en la fe.

 

Rocío Jiménez y Germán Marco.

 

Fernando Lorenzo: Esta mañana sonó una alarma, y pensaba en las alarmas de los bombardeos que atemorizan a muchas personas estos días. Y sí: hay una alarma para salir a acompañar a personas necesitadas, aquí hay muchas personas buenas. Agradecimiento por las personas enfermas y tantos que han rezado por nosotros.

 

Mario López: Convicción de que sí se puede si nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, y que lo que en años pasados ha venido sucediendo, a lo que se nos llamó en las anteriores asambleas, lo que se abrió en aquellas asambleas es el camino y lo tenemos que seguir.

 

Sonia González: Renovada certeza de que Dios nos ha pensado para este momento. Y que también me ha pensado a mí para este momento. Agradecida por las caricias que he experimentado y que no son para mí, sino para todas las personas para las que me ha pensado.

 

Diego García: Hechos 4 resume la experiencia que hemos hecho, al menos yo: Un solo corazón y una sola alma.

 

Pedro García: Muy emocionado de pertenecer a esta familia, al Regnum Christi, sobre todo a Dios y a cada uno de nosotros. Se ha sembrado una semilla muy importante que nos corresponde a nosotros regar y dejar crecer.

 

Esther de Arenas: Alegría de buscar todos gloria a Dios y no tener miedo de hacer cosas diferentes. De ver que todo esto es fruto de la escucha al Espíritu Santo, y dejar que siga guiándonos.

Marta Romero y Esther de Arenas.

 

Paloma Chico:  Agradecida, y con una experiencia de libertad. Ha sido muy grande para mí el don de la libertad. Me voy con una renovada esperanza, con la certeza de que todo lo vivido ha sido con Dios que sigue abriendo y cambiando los corazones porque esta obra es suya, Él la quiere, y queremos responder.

 

Pedro Castañera: Mucha paz, plenitud, no recuerdo otro encuentro con una paz tan enorme. Y al mismo tiempo un poder ver la acción de Espíritu no solo en la asamblea sino también a nivel personal me da una esperanza muy grande. Lo segundo es sobre ser contemplativos y evangelizadores. No podemos dar por sentado que somos contemplativos, pero me impresiona que sea una idea tan fuertemente arraigada en nosotros. Es un don muy grande, y hay que vivirlo. Es demasiado grande que es Dios quien actúa, que hace los milagros y nos convierte.

 

Fernando Caro: Gracias… Me emociono.

 

Wagner Campopiano: Gracias, he disfrutado mucho con el equipo, con todos. Ser reino aquí y ahora, la frase que me llevo que está aquí delante, que es a lo que estamos llamados. No poner límites al amor de Dios. Y la contraseña de la wifi me la llevo también: nadateturbe.

 

Betty Rivera: Muy contenta y agradecida con el Señor, con cada uno que ha venido. Algo pasa cuando estamos juntos. Y creo que este número 8 e los Estatutos se hace vivo: que Jesús nos ha salido al encuentro, nos ha revelado su amor, y nos envía a hacerlo presente.

Cecilia Ruiloba: Me he sentido en esta convención constantemente interpelada, y muy abrumada por todo lo que aquí ha pasado. Siempre desde la confianza, desde un amor profundo al Regnum Christi. Yo amo al Regnum Christi y creo en el Regnum Christi. Y en esta introspección y en este vislumbrarlo cómo es pero no tener ni idea de cómo hacerlo, en este camino al que el Señor nos ha llamado, yo renuevo mi pertenencia, mi adhesión y mi compromiso con esta familia.

 

Esther García: Yo ahora miro a la gente de otra manera, tras estos años de renovación. Antes les miraba por el talento, y ahora me he empezado a fijar en quién es humilde. Miraba a mi equipo, y pensaba: uy, a ver qué pasa aquí, porque en este equipo todos vamos a querer decir: “esta es mi palabra”, “esta es mi voz”. Creo que hemos crecido como movimiento porque somos capaces de escucharnos y es algo que yo antes no lo percibía tanto. Me quedo con un profundísimo deseo de cooperar.

 

José Antonio Verdejo: Creo que cada vez miramos más hacia fuera, y creo que eso Dios nos lo pide. Y que está en ebullición el Regnum Christi.

 

P. Javier Cereceda: La grandeza de la familia no es que somos perfectos, y menos nosotros que hemos sido rescatados por el Señor. Me quedo con Lucas 10, 20. Jesús expulsa demonios. Hay cosas, pequeños demonios que están dentro de nosotros. No es que sean los protagonistas de la historia, pero frenan el avance. ¿Y cómo echa el dedo de Dios los demonios? ¿Con eficacia empresarial? Con amor. Vivir con caridad y amor es el sello indeleble del dedo de Dios. Si nosotros somos capaces junto al Señor de echar estos demonios de nuestras vidas, Jesús concluye que el Reino de Dios ha llegado a nuestras vidas. Yo deseo como hermano, como soldado raso de esa familia que es el Regnum Christi, deseo que el Reino de Cristo venga a nosotros. Si echamos los demonios con el dedo de Dios, el amor, es que el Reino ya está entre nosotros. Vamos a vivir la fiesta del Regnum Christi.

 

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