Se apuntaron 13 chicas con sus madres y, una de ellas, Paty López, nos ha contado su experiencia en el siguiente testimonio.
Su conclusión es que “recomiendo a todas las madres e hijas que estén planteándose hacer esta convivencia a que dejen los miedos a un lado y se lancen a esta aventura de conocerse más entre ellas, de compartir y de perdonar y de pasar grandes momentos y muchas risas que, os aseguro, no faltarán”.
Paty tiene 29 años, está graduada en Periodismo y Comunicación integral por la Universidad Francisco de Vitoria, y actualmente es founder y CEO de la agencia de eventos Dack Events.
“Esta nueva aventura espiritual comenzó hace cinco años cuando dos consagradas del Regnum Christi que llevan mucho tiempo acompañando a jóvenes, Tere Rodríguez y Cecilia Ruiloba, empezaron a plantearse la posibilidad de hacer una convivencia de madres e hijas. Después de mucha oración, confianza en Dios de saber que Él iba a elegir el momento adecuado e iluminación por parte del Espíritu Santo, decidieron sacar adelante este nuevo tipo de convivencia.
El fin de semana estaba destinado a chicas jóvenes de la sección de Almagro, de entre 18 y 29 años, para que tuviéramos un encuentro con nuestras madres y ellas con nosotras. La relación con una madre es una base y es fundamental y, muchas veces, está herida por ambas partes y es algo importante de trabajar. Ahondar en esta relación y abordar estos aspectos es algo que no se suele hacer y trabajarlo tiene una finalidad muy positiva puesto que da seguridad personal, crecimiento espiritual y personal y, también, ayuda a trabajar el perdón.
Partiendo de este contexto, y con mucha ilusión, nos apuntamos 13 chicas que, a su vez, invitamos a nuestras madres a la convivencia. Algunas de las madres se han desplazado hasta Ávila desde sus zonas de residencia; Barcelona, Madrid y Córdoba. Han sido dos días y medio exprimidos al máximo donde hemos podido compartir, conocernos más entre madre e hija, hacer turismo por Ávila, hacer juegos en equipo, tener tiempos de oración y encuentros con Cristo, tener la oportunidad de conocer a otras madres y a otras chicas de la sección de Almagro…
Ha sido una gozada ver tan emocionadas a las madres y ver a todo el equipo con tanta ilusión y disfrutando de cada momento, de cada actividad. Es increíble ver cómo, en tan solo un fin de semana, se puede crear tanta complicidad las unas con las otras, donde personas que eran completas desconocidas han acabado teniendo una bonita relación y queriendo seguir manteniendo el contacto. Hemos tenido un ambiente de confianza, de alegría y de momentos muy divertidos.
Las hijas estábamos muy contentas de poderle enseñar a nuestras madres el carisma del Regnum Christi, qué es lo que hacemos en nuestra sección de Almagro, en qué se basa un Encuentro con Cristo, cómo disfrutamos de nuestra familia Regnum Christi y la alegría que sentimos de tenerle presente a Él en nuestras vidas.
Personalmente me ha ayudado a hacer un parón en la semana y en mi vida, a verlo todo con perspectiva y a compartirlo con Jesús. También ha sido un regalo poder convivir con mi madre, Isabel, que nos encanta pasar tiempo juntas pero que, al final por la vorágine del día a día, no tenemos la oportunidad de disfrutar de momentos como éstos. Me ha encantado que mi madre haya conocido a las Consagradas, a mis amigas y a sus madres. Mi familia es católica pero, exceptuando mi prima, nadie más pertenece al Regnum Christi por lo que estoy feliz de que mi madre haya podido conocer parte de lo que es el RC. He podido compartir con ella nuestro ambiente, enseñarle parte de mi equipo y de la sección de Almagro, y disfrutar con ella de estos días de oración y convivencia.
Sin duda, recomiendo a todas las madres e hijas que estén planteándose hacer esta convivencia a que dejen los miedos a un lado y se lancen a esta aventura de conocerse más entre ellas, de compartir y de perdonar. Y también de pasar grandes momentos y muchas risas que, os aseguro, no faltarán…”.