Las gafas y las tarjetas de las parábolas del Reino son dos detalles pensados para ayudar a descubrir que Cristo es el Reino en persona. Como Regnum Christi, nuestra misión es hacer presente el misterio del Reino, es decir, hacer presente a Cristo, que es el Reino en persona. Evidenciarlo, encarnarlo y que la vida sea un “spoiler del Cielo”, como decía un chico durante la celebración de Cristo Rey.

Ver como el buen ladrón

Las gafas nos deben recordar cómo debe ser nuestra mirada. Son unas gafas para descubrir el Reino, y para ver como Cristo ve. Unas gafas para descubrir, como vio el buen ladrón en Cristo Rey crucificado, al Reino en persona.

En el pasaje del Evangelio del Domingo de Cristo Rey (Lc 23, 35-43), Jesús se revela como el Rey y el Reino: lo que en las “parábolas del Reino” se expresaba con imágenes y metáforas se hace carne en la cruz: es la levadura, es la red, es el sembrador, es la perla preciosa… el que puede prometernos: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”. Por eso también se han entregado unas tarjetas con las parábolas del sembrador, el grano de mostaza, del trigo y la cizaña, de la red del pescador, del tesoro y de la perla escondidos, de la levadura, de la oveja perdida y otra sobre el pasaje evangélico de Cristo en la cruz.

Unas gafas para “cambiar la mirada”

Andrea Martínez, una chica de Valencia, nos explica que “el regalo de las gafas me sorprendió porque no es recuerdo o regalito convencional”. En ocasiones anteriores, “nos han entregado detalles que sirven para acordarse del Reino de Dios, en cambio las gafas fueron diferentes, y mi interpretación es que no es para acordarse del Reino de Dios, que también, sino para cambiar la mirada y empezar a verlo con nuestros propios ojos y construirlo con nuestras acciones”.

“Me gusta pensar que la luz es el amor de Dios -explica Fede Martínez, también de Valencia-, esa luz que llega a cualquier sitio, que calienta cuando nos da de lleno. Y estas gafas nos ayudan a ser conscientes de que la luz que pasa a través de estos cristales es el amor de Dios. Ahora que vemos y recibimos este amor, podemos darlo a los demás, y esta es nuestra misión como familia Regnum Christi.

Alberto, de Madrid, nos explica que agradece especialmente las tarjetas con las parábolas: “En estos días previos a Adviento, estamos leyendo cada día una en casa: nos están ayudando a reflexionar sobre lo que celebramos en Cristo Rey y a la vez nuestro compromiso como miembros del Regnum Christi”.