• Día de familia del ECYD en Everest | Maca Esquivel: “Se trata de caminar juntos, apoyarnos y vivir con alegría: la fe es algo real en la vida y en la familia”

Para estos padres, el ECYD es mucho más que una experiencia para adolescentes: es un impulso real para la vida de fe de toda la familia. Desde planes sanos hasta amistades profundas con Cristo: el acompañamiento que reciben sus hijos repercute directamente en la unidad familiar. “Aprenden que no están solos, que son muchos, y que esta es la mejor y más importante amistad de toda su vida”, afirma Willy. La jornada también fue una oportunidad para descubrir que hay una comunidad en salida con una misión compartida: educar a los hijos en el amor de Dios, desde la propuesta del Regnum Christi para los adolescentes y celebrada en familia.

¿Por qué es importante el ECYD para vuestros hijos en su camino de fe y amistad con Jesús?

Willy: Porque es el grupo donde comparte ese deseo de amistad con Jesús, donde le ayudan a crecer en esa relación.

Pedro: Vivir la fe en comunidad siempre es más motivador, y el ECYD es un ejemplo de ello.

¿Qué les aporta como adolescentes y como familia?

Willy: Planes sanos en una etapa complicada de sus vidas, en los que van descubriendo que no están solos, que son muchos, y que esta es la mejor y más importante amistad de toda su vida. Aprenden a cuidarla y a crecer con ella.

Pedro: Están en una edad en la que estar rodeados de personas afines les ayuda a mantenerse en el mismo camino. Ven cómo se vive la fe con alegría, haciendo planes estupendos y compartiendo todos el mismo fin. De eso nos beneficiamos adolescentes, familias, etc.

¿Cómo habéis vivido este encuentro con otras familias del ECYD?

Willy: Con mucha alegría y diversión. Es muy esperanzador saber que somos muchos los que deseamos educar a nuestros hijos para el Cielo.

Pedro: Con gran alegría, viendo que muchas familias estamos unidas en el mismo propósito: educar a nuestros hijos en el amor de Dios.