Todos ellos comparten la ilusión por salir de su entorno y dar lo mejor de sí allí donde se les ha enviado. “Estoy convencido de que me dará una nueva visión de la vida”, dice Yago, que pasará el mes de julio en Ciudad de México. Carlos, con el mismo destino, asegura que se siente “abierto a sorprenderse” con lo que Dios quiera regalarle. Pablo, que irá a Canadá, espera “mejorar mi relación con Cristo y encontrarme con Él en las personas que conozca”. Para estos jóvenes, la misión no es solo una experiencia, es una llamada concreta a ser apóstoles.

¿Qué es para ti el ECYD?

Jorge: El ECYD para mí es una familia, es una segunda casa, en donde puedo ser yo mismo y compartir todo lo que he aprendido estos años. He venido desde pequeño y es el lugar donde me siento más cercano a Cristo.

Yago: Para mí, el ECYD es donde mejor me siento porque vengo desde muy pequeño y siempre me he sentido parte de un grupo muy unido con mis amigos.

Carlos: Es una segunda casa. En el Club Faro siempre me he sentido a gusto con mis amigos. Me gusta ayudar a mis chavales y ser para ellos un referente de un buen amigo.

Pablo: Para mí es mi familia. Los años en los que he estado he encontrado aquí un camino para crecer en mis amistades y también crecer como un apóstol.

¿Por qué decidiste dar un verano?

Jorge: Decidí dar un verano porque desde pequeño he tenido mucha admiración por los colaboradores y los he visto como gente alegre que sabe compartir su fe con los demás. Me han ayudado a vivir mi fe y me gustaría poder ayudar a los demás a vivirla.

Yago: Decidí ser colaborador del ECYD porque llevo años viendo a los colaboradores venir y siento que son la mejor imagen de la generosidad de Jesús reflejada en los adolescentes, y quiero yo también compartirla con las personas que este verano encuentre.

Carlos: Decidí ir de colaborador porque me gusta dar de mí a los demás y creo que compartir todo un verano será la oportunidad de compartir las cosas que llevo dentro.

Pablo: Me animé a ir de colaborador de verano para poder compartir con otros chavales la amistad que he forjado con Cristo estos años que he participado en el Club Faro.

¿Qué pensaste cuando te dieron el destino?

Jorge: Me sentí muy contento porque Canadá es un país en donde nunca he estado y quiero conocer cómo se vive la fe en otros lados del mundo.

Yago: Pensé en las ganas que tenía de conocer una nueva cultura y poder entregarme en un país diferente, con necesidades distintas a las de España.

Carlos: Me entusiasmó mucho ir a México. Deseo conocer más la cultura y vivir experiencias inolvidables en un país tan bello.

Pablo: Cuando recibí mi destino de ir a Canadá sentí una gran alegría. Creo que podré compartir muchas experiencias y conocer un nuevo país, una nueva cultura y un nuevo idioma.

¿Qué esperas que vaya a ocurrir en tu vida con una experiencia como esta?

Jorge: Espero que esta experiencia me ayude a crecer como persona y, sobre todo, en mi fe. Poder evangelizar a los demás es un sueño para mí y creo que esta experiencia puede ser inolvidable.

Yago: Estoy convencido de que me dará una nueva visión de la vida. Sé que encontrarme con personas que me necesitan me ayudará a poner las cosas materiales en su sitio y a conocer mi vocación a entregarme a los demás.

Carlos: Estoy abierto a sorprenderme. Creo que la experiencia me aportará muchas cosas como persona.

Pablo: Creo que podré mejorar mi relación con Cristo, encontrármelo en las personas que conozca y así poder ayudar a mis chavales a que ellos también lo conozcan.