• El ECYD, la propuesta del Regnum Christi para los adolescentes

Desde São Paulo hasta París, pasando por Monterrey y Ciudad de México, cada destino representa una oportunidad única de llevar el amor de Cristo a otros jóvenes a través del ECYD. Sofía, que pasará un mes en Brasil, lo expresa con emoción: “En ningún otro lugar he sentido mi corazón más lleno que estando junto a mi equipo y el Señor en el ECYD”. Eugenia espera fortalecer su relación con Dios mientras descubre una nueva cultura; Clara, enviada a París, desea “sacar lo mejor de mí para ayudar al máximo”; y Ana confía en que esta misión le ayudará a “amar más y descubrir poco a poco su propia vocación”.

¿Qué es para ti el ECYD?

Sofía: Para mí el ECYD es mi gran familia que está unida por Cristo con alegría y felicidad. El ECYD me ha acercado un montón al Señor, enseñándome desde pequeñita que Jesús es todo amor y mi mejor amigo. Es mi lugar seguro y me encanta que entreguemos todo nuestro corazón a Él para disfrutar de cada momento de nuestras vidas con una sonrisa en la cara.

Eugenia: El ECYD para mí es un lugar donde he sido capaz de no solo conocer más a Jesús, sino que también he podido formar una relación más próxima con Él. También es un gran lugar para pasárselo bien con tus amigas.

Ana: El ECYD es muchas cosas para mí: una familia, un estilo de vida, pero sobre todo un sitio donde conocer más a Dios y donde poder compartir mi fe y dar a conocer el amor de Cristo por el mundo.

Clara: Para mí, el ECYD es más que unos encuentros que hacemos una vez por semana en los que pasamos el tiempo con amigas merendando y haciendo actividades que nos hablan de Jesús. Es un estilo de vida, que me enseña la manera de ver y vivir la vida en el ámbito espiritual, que me ayuda a ir acercándome a Cristo, aceptando las dificultades. Me ayuda a ver que Dios está presente en mi día a día, incluso en quien más me cuesta. En conclusión, el ECYD es el estilo de vida que me ayuda a ver el sentido de mi vida, que es amar y ver a Jesús en el otro.

¿Por qué decidiste dar un verano?

Sofía: La paz y la alegría que siento cada vez que voy a cualquier encuentro con Cristo con el ECYD o en el Reino (misa, adoración, ECYD, eventos…) es la razón por la que he decidido darle un mes de mi verano a Él. En ningún otro lugar he sentido mi corazón más lleno que estando junto a mi equipo y el Señor en el ECYD.

Eugenia: En cuanto me lo propusieron, me pareció una gran oportunidad para acercarme más a Dios y ser capaz de conocer otras culturas.

Ana: Viendo la alegría de la gente que se ha ido de colab y cómo vuelven después de su año me dieron ganas de dar mi verano. Pero cuando me estaba preparando, vi que es realmente una alegría poder dar un verano para dar a conocer la alegría de la fe y poder ayudar allí donde me manden y así cumplir la misión que Dios me había encomendado.

Clara: He decidido dar este verano por varias razones. Primero, porque siempre he querido hacer algún tipo de voluntariado en verano donde pueda entregarme totalmente allá donde más me necesiten. Vi que con el ECYD había oportunidad de irme de colab y me pareció una buena ocasión. Además, quiero conocer nuevos ambientes cristianos y creo que sirviendo a los demás creceré tanto espiritualmente como personalmente.

¿Qué pensaste cuando te dieron el destino?

Sofía: Cuando me dijeron que me iba a São Paulo no me lo creía, estaba saltando de alegría y me salían lágrimas por los ojos. Solo le daba gracias a Dios por el enorme regalo de poder entregar parte de mi verano a Él junto a esta gran familia.

Eugenia: Me sentí muy afortunada, ya que siempre he querido visitar México. Me parece un lugar con una gran cultura, gastronomía y costumbres.

Ana: Me encantó el destino desde el principio, sabiendo que había sido Dios quien me había mandado allí por alguna razón. Estaba muy emocionada por poder ayudar en lo que me necesiten. Además, México era un lugar al que quería ir desde hace mucho, y me hizo mucha ilusión.

Clara: Para mí, el destino es lo de menos. Lo importante es el bien que podrá haber allí, sea donde sea. Al darme este destino, vi que era donde Dios me necesitaba, que Él me ha llamado allí por alguna razón. Esta es una experiencia que Dios ha planeado muy detalladamente para mí. Él me quiere allí, y allí es donde iré.

¿Qué esperas que vaya a ocurrir en tu vida con una experiencia como esta?

Sofía: Espero que este verano no sea como cualquier otro, sino que lo viva de una forma especial y fortalezca mi amistad con Jesús. Ojalá que siendo colab ECYD pueda reflejar la esperanza y alegría de Jesús en mí para llenar a las personas con el amor de Cristo.

Eugenia: Siento que seré capaz de reforzar mi relación con Dios, al igual que conocer a muchas niñas durante mi tiempo allí.

Ana: Con esta experiencia espero poder salir renovada, con más ganas de darme y saber amar más. Que aumente mi fe y me ayude a ver poco a poco mi misión en la tierra. Espero que me sirva como aprendizaje y me ayude a crecer personal y espiritualmente.

Clara: Espero poder prepararme para vivir esta gran experiencia. Durante el verano, quiero sacar lo mejor de mí para ayudar al máximo y encontrarme con Dios en cada experiencia. A la vuelta, deseo conservar lo aprendido allí: la disposición de servir siempre con una sonrisa. Creo que aprenderé que allí donde vas a servir, siempre se recibe más de lo que se da.