• Ahora soy más consciente de que la relación con Dios es tan real como la que puedes tener con tu amiga.
• Es un momento personal con Dios en el que poder mirar diferentes aspectos tuyos de su mano.
• Han sido un adelanto de un trocito de cielo, un Heaven Spoiler
• Le recomendaría estos ejercicios a todo el mundo. Creo que más allá de que “te sirvan” o no, este tipo de experiencias siempre suma
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Ana Moreno-Calvo es una chica de 22 años de Regnum Christi de Sevilla, y actualmente estudia un grado de Gestión Aplicada, en la Universidad de Navarra. En esta entrevista nos comparte que “vivimos en una sociedad llena de ruido, y por eso pudiera parecer que ‘Él no nos habla’. Sin embargo, es todo lo contrario, ¡Dios no se calla!, solo tenemos que tener el corazón abierto para escucharle”.

¿Qué significa para ti que los ejercicios espirituales sean un ‘Heaven spoiler’?

Para mí estos ejercicios han sido eso: un adelanto de un trocito de cielo. En medio de una sociedad en la que generalmente nos cuesta parar, creo que este tipo de ejercicios son esa ayuda que nos permite redirigir la mirada hacia Él y restablecer cuales son nuestras prioridades.

¿Y cómo has vivido unos ejercicios en silencio?

Iba con muchas dudas porque nunca había hecho ejercicios en silencio, y también con muchas preguntas que hacerle a Dios. Creía que se iban a resolver, o al menos que iba a tener un poco de luz, pero nada más lejos de la realidad. Sin embargo, tal y como comentó una de las niñas con las que hice estos ejercicios: “Hay que saber vivir y disfrutar también de esas preguntas. Todas ellas tienen una respuesta, y si aún no tienes la tuya, será porque no es el momento para que sea respondida”.

¿Puedes compartirnos alguna luz que hayas tenido en estos ejercicios?

No sé si luz, pero lo que sí he podido experimentar ha sido el haber tenido la oportunidad de conocerle en un aspecto nuevo para mí: el silencio. No sabía que uno podía sentirse tan querido y acogido sin hablar con nadie. Me he dado cuenta del valor del silencio en nuestras vidas, y la importancia de buscarlo para dejar que Él nos hable.

Como ya he mencionado antes, vivimos en una sociedad llena de ruido, y por eso pudiera parecer que “Él no nos habla”. Sin embargo, es todo lo contrario, ¡Dios no se calla!, solo tenemos que tener el corazón abierto para escucharle. De hecho, me he dado cuenta de la infinidad de detalles que tiene con nosotros al día, y que si estamos atentos y prestamos atención, seremos capaces de ver.

“Hay que saber disfrutar las preguntas: todas tienen una respuesta, aunque no sea el momento de ser respondida”

¿Va a cambiar tu vida en algo?

Mentiría si dijese que mi vida va a dar un vuelco de 180º después de este fin de semana, pero sí que he sido más consciente de que la relación con Dios es tan real como la que puedes tener con tu amiga. Por ello, debemos trabajarla día a día y sobre todo hay que querer acercarnos cada día más a Él. Evidentemente somos humanos y no todos los días nos sentimos “tan iluminados”, pero es importante tener presente que no es porque Él se haya alejado, sino más bien porque somos humanos y nuestro amor no es perfecto.

¿Se lo recomendarías a alguien que no haya ido nunca a ejercicios?

Le recomendaría estos ejercicios a todo el mundo. Creo que más allá de que “te sirvan” o no, este tipo de experiencias siempre suma y sobre todo es un momento personal con Dios en el que poder mirar diferentes aspectos tuyos de su mano.