Además, el Papa Francisco ha puesto en valor la figura de San José por el 150 aniversario de ser declarado patrono de la Iglesia Universal. En 1870, el Papa Pío IX le dio ese título 16 años después de aprobar el dogma de la Inmaculada Concepción.
Para ello, el Papa Francisco ha escrito la carta apostólica Patris corde (‘Con corazón de padre’) y describe a San José como un hombre de “presencia diaria, discreta y oculta”. Además, ha explicado que esa forma de vivir en un segundo plano le otorga “un protagonismo sin igual en la historia de la salvación”. También, el Papa comenta en la carta que observa en su figura un reflejo de muchas personas anónimas que viven un papel imprescindible para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
Junto a la publicación de la Carta apostólica Patris corde, se ha publicado el Decreto de la Penitenciaría Apostólica que anuncia el “Año de San José” especial convocado por el Papa y la relativa concesión del “don de indulgencias especiales”.
Se dan indicaciones específicas para los días tradicionalmente dedicados a la memoria del Esposo de María, como el 19 de marzo y el 1 de mayo, y para los enfermos y ancianos “en el contexto actual de la emergencia sanitaria”.