El perdón como puente hacia la sanación: la UFV organiza una nueva jornada sobre Justicia Restaurativa
LomásRC
La Universidad Francisco de Vitoria acogió una nueva jornada sobre la Justicia Restaurativa y el poder del perdón, entre el 14 y el 15 de marzo, planteando el reto de enfrentar el dolor y la violencia desde una perspectiva de reconciliación y humanidad. Bajo la provocativa pregunta “Si el mal está hecho, ¿se puede restaurar algo?”, el P. Florencio Sánchez, L.C., inauguró este encuentro que buscaba explorar el diálogo entre víctimas y victimarios de delitos, particularmente terroristas, para descubrir si de esta relación podía emerger algún bien. La jornada giró principalmente al terrorismo de ETA, y participaron académicos, periodistas, víctimas y victimarios.
Clara Molinero y Ester Pascual, directoras de Psicología y Criminología de la Universidad Francisco de Vitoria respectivamente, hicieron hincapié en la necesidad de “meternos dentro de la foto” y restaurar la humanidad herida sin moralizar la justicia o minimizar el delito. Sus palabras sentaron las bases para un día lleno de testimonios profundos y reflexiones que no solo cuestionaban los sistemas de justicia tradicionales, sino que también buscaban caminos hacia la sanación y el entendimiento mutuo.
Construir una memoria que deslegitime la violencia
Entre las voces destacadas, Lourdes Pérez, del Diario Vasco, compartió su experiencia personal y profesional con el terrorismo de ETA, enfatizando la importancia de la rehabilitación y el rescate de aquellos dispuestos a abandonar el camino de la violencia. Por otro lado, la coordinadora de Gesto por la Paz, Isabel Urkijo, lamentó la actitud de la sociedad vasca durante años de terror, y la necesidad de construir una memoria que deslegitime la violencia.
Uno de los momentos más emocionantes fue el encuentro entre Maixabel Lasa, viuda de una víctima de ETA, y Luis Carrasco, exmiembro del comando que cometió el asesinato. Su diálogo, marcado por el arrepentimiento y la búsqueda de entendimiento, ilustró el potencial transformador de la justicia restaurativa. “Escucharle me hizo entender el porqué, me sana ver que está arrepentido,” expresó Maixabel, subrayando la creencia en las segundas oportunidades y la capacidad del perdón para aliviar el peso del pasado.
A continuación, la intervención de la coordinadora de Gesto por la Paz, Isabel Urkijo.
El perdón beneficia a víctima y victimario
La jornada concluyó con reflexiones sobre la terapia del perdón y la mediación penal, evidenciando que el perdón, más allá de un acto emocional, puede ser un proceso estructurado que beneficia tanto a quien perdona como a quien es perdonado. La profesora de Psicología de la UFV, Francisca Lozano, habló de mediación penitenciaria entre personas privadas de libertad, diálogos restaurativos basados en la reparación del daño en ejecución de condena, y mediación penal con el propósito de reparar.
Por su parte, el profesor del Grado de Psicología y Criminología de la UFV, David Roncero, informó del programa de terapia del perdón en prisiones que se está llevando a cabo en la cárcel de Estremera. La pregunta es “¿por qué y para qué la terapia del perdón con personas encarceladas? ¿Es factible este tipo de terapia?”. Y la realidad es que la persona que comete un delito llega muy dañada (abuso, trauma, abandono, negligencia…) y las investigaciones recientes asocian la terapia del perdón con el aumento de la empatía y la disminución de la ira.
En el siguiente vídeo, Maixabel y Luis, víctima y victimario de frente.
¿El perdón se puede entrenar?
Con el convencimiento de que el perdón puede entrenarse, las profesoras de la UFV, Saray Bonete y Paula Crespí, explicaron en la última conferencia de la jornada que se trata de devolver a otro el lugar que merece por ser persona, con el beneficio de que nos libera de las emociones negativas asociadas. La investigación lleva a afirmar que se trata de la alternativa más saludable en casi todas las ocasiones, aunque es cierto que dura mucho en el tiempo y no es automático. Hay distintas fases: conocer el valor inherente de la persona, identificar virtudes y ofensas, entender el sentido y el aprendizaje que conlleva…
En el cierre de la jornada se concluyó que no se trata tanto de que dos personas quieran solucionar una situación en la que ha mediado un delito, sino solamente con que sea una de ellas la que tenga esa intención ya puede haber perdón, o restauración, o se puede liberar del peso causado por dicho conflicto.
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