Esta iniciativa consta de seis salidas y un fin de semana en medio de la naturaleza. La última salida fue el pasado 12 de diciembre a la sierra de Guadarrama, y Esther de Arenas, una de las promotoras, nos ha contado que el itinerario de estas salidas implica “conocerse, conectar con lo esencial de uno mismo y aprender a vivir en y desde su verdadera identidad, con todo lo que ello implica”. También nos cuenta en qué consiste Human Track y qué les ha llevado a moverlo. También nos comparte algunos de los testimonios de los jóvenes que han participado.
¿Qué os ha llevado a organizar esta actividad al aire libre?
El ejemplo de Juan Pablo II y su insistencia junto con el Espíritu Santo de salir al encuentro y acompañar a gente de nuestra edad.
Human Track surgió ante la inquietud que íbamos viendo en amigos, conocidos y desconocidos, entre los 26 y los 39 años, que buscan conocer gente auténtica, que te ayuden a crecer y con la que puedas compartir toda clase de inquietudes propiciando el encuentro y diálogo a través de actividades al aire libre en las que, además, proponemos hacer un recorrido personal. Es decir, queremos que ese mismo salir y ponerse en camino sea tanto físicamente como un momento de introspección, un tiempo de pararse, conocerse, reencontrarse y, por supuesto, saber que no están solos ya que, además de toda la gente que se apunta a cada salida, en el equipo somos cinco personas y saben, porque así se lo hacemos saber, que para lo que necesiten cuentan con nosotros antes, durante y después de cada sesión.
Está pensado para que cada año y etapa sea un itinerario de seis salidas y un fin de semana, con un hilo conductor. Este primero es el tema de «tus 7 conquistas», aquellas que tienes que lograr si realmente quieres ser quién eres. Esto implica conocerse, conectar con lo esencial de uno mismo y aprender a vivir en y desde su verdadera identidad, con todo lo que ello implica.
¿Qué objetivos tenéis?
Que sea lo que Dios quiera que sea. Él fue el que inspiró e insistió en este proyecto durante mucho tiempo, así que sólo teníamos que escuchar, confiar y lanzarnos.
Precisamente en esa escucha veíamos la necesidad de despertar y acompañar procesos humanos y de ahí también su nombre: Human Track, un camino de crecimiento humano.
No obstante, con todo lo dicho, si tuviéramos que decir algunos objetivos podrían ser: en primer lugar, salir al encuentro, facilitar y promover espacios distendidos donde la gente pueda ser ella misma, donde se encuentre acogido y acompañado. Por otro lado, presentar un camino de conocimiento personal integral que responda a las necesidades actuales y la realidad humana. Y por último, por supuesto, también conocer gente, abrirse y salir de nuestros círculos.
¿Cuál ha sido la experiencia hasta el momento?
Muy positiva. Todos saben a lo que van desde el principio y eso nos permite no tener miedo a proponerles actividades que nos ayuden a entrar en la temática de cada sesión. Se nota que hay ganas de conocer gente nueva, compartir experiencias que de verdad enriquezcan y tomarse tiempo de descubrimiento y conocimiento intra e interpersonal.
Buscando relaciones sanas
Algunos de los participantes en estas salidas nos han aportado su testimonio. Entre ellos Rocío, Eloy y Blanca. Rocío nos cuenta, a raíz de que en estas salida participa gente de otras realidades de la Iglesia e, incluso, gente no creyente, que para ella, \»la experiencia de Human Track y lo que en ella se nos propone, es esperanza\». Tiene la esperanza de que el Regnum Christi sea un sitio de “descanso real” para todo el que lo necesite. Además nos explica que «he disfrutado de verdad, he estado a gusto. Necesitamos tener tiempos de descanso y buscar espacios, como la misma naturaleza, que propicien relaciones sanas y verdaderas. A la verdad no se llega nunca solos”, ha explicado.
Eloy, otro de los jóvenes que ha participado en la jornada, ha reconocido que “la gente en el mundo actual tiene mucha necesidad de sentirse querida, escuchada… de encontrar iguales con los que compartir y reforzar sus valores, relacionarse de forma sana, de descubrirse a sí misma”. Él ha afirmado que Human Track es el contexto “perfecto” para esto: las caminatas que te conectan con la naturaleza, el movimiento al andar de tus piernas que fomenta el abrirse a compartir con los demás y superarse… “Volví de las caminatas feliz, conectado y realizado, con ganas de donarme más y motivado a mejorar”, ha contado.
Salir de tu zona de confort
Blanca es otra de los participantes de Human Track y ha comentado que esta actividad es “la mejor forma de empezar a pensar de nuevo y poder hacer un parón. Además, es una oportunidad de conocer a gente nueva y poder hacer nuevos amigos dentro de un plan muy sano que permite poder hablar de muchas cosas interesantes y profundas”. Blanca ha explicado que “las jornadas son especiales y, si te esfuerzas un poco por salir de tu zona de confort vale la pena porque aunque vayas sin conocer a nadie hay muy buena acogida en el grupo y es un inicio para volver acercarte a Dios, que al final es lo más importante que tenemos, aunque a veces no nos demos cuenta”.