En ese tiempo cada uno sigue manteniendo los compromisos y obligaciones, pero en su rutina podrá encontrar más facilidad para la oración y un encuentro con Cristo en su vida ordinaria. La experiencia cuenta con varias actividades que buscan formarles y tener una experiencia de comunidad de apóstoles con los legionarios. En esta entrevista, Miguel Poyatos, uno de los participantes, nos cuenta cuál es el clima de convivencia: “El centro es la vida de oración, pero también hay muchas actividades para crear comunidad, como paintball, paseos por la montaña o partidas a la PlayStation”.

¿Por qué este nombre: ‘DOCE’?

El nombre surge por ese deseo de formar una comunidad de apóstoles que tienen un profundo deseo de conocer más a Cristo, como los doce apóstoles de Jesús. Por eso nos juntamos doce jóvenes de la sección para convivir y crecer juntos siguiendo el ejemplo de la comunidad de sacerdotes que nos acoge.

El nombre de doce surge por ese deseo de formar una comunidad de apóstoles que tienen un profundo deseo de conocer más a Cristo, como los doce apóstoles de Jesús

¿Qué objetivo tiene, qué queréis transmitir?

Los objetivos de este retiro son varios. Por una parte el objetivo para cada uno es crecer en la vida de oración, pudiendo guardar más momentos por las facilidades para rezar y recibir acompañamiento. Por otra parte, el objetivo principal que distingue al retiro es crear una comunidad unida de doce jóvenes que puedan caminar juntos y descubrir cómo es necesaria la comunidad para la vida del católico, porque la realidad del Regnum Christi es que al cielo se llega en equipo y necesitamos unos de otros. Es por esto que esta oportunidad es tan especial, porque te permite poder entrar en una comunidad que te acoge con las manos abiertas, te ayuda a descubrir quién eres y te acompaña en este camino hacia la santidad.

Por supuesto que el centro es la vida de oración, pero está claro que Cristo no nos invita a una vida a aburrida sino todo lo contrario. Durante la experiencia de doce en los años previos se hacían muchas actividades que buscaban que disfrutando se creara comunidad y nos uniera entre nosotros, como por ejemplo el paintball, paseos por la montaña o partidas a la PlayStation VR. Poder disfrutar hasta de los videojuegos con la comunidad te enseña a volver a ser niño y lo importante que es aprender a disfrutar.

¿Para quién está dirigido, quién puede ir?

Uno de los errores que más echa para atrás a muchas personas es pensar que este retiro es sólo para personas que tienen inquietud vocacional por el sacerdocio. La realidad es que no. Este retiro está pensado para cualquier joven enamorado de Cristo y quiere entregarle todo o, por lo menos, como nos encontramos la mayoría, quiere darle un poquito más. Hacen falta más laicos y jóvenes que estén dispuesto a poner a Jesús en el centro de su vida y esta experiencia, estés donde estés, siempre te ayuda a crecer aprendiendo de personas que tienen mucho que enseñarnos porque ya han caminado más.

Hacen falta más jóvenes que estén dispuesto a poner a Jesús en el centro de su vida y esta experiencia, te ayuda a ello

¿Qué se va a encontrar el que vaya?

Una oportunidad para encontrar una comunidad jóvenes como él que también viven realidades parecidas. Y lo mejor de todo, una comunidad de sacerdotes totalmente entregados que van a estar disponibles para ayudar y acompañar todo lo que puedan.

¿Cuándo y dónde se celebra? ¿Ya se ha hecho alguna otra vez?

El formato actual del retiro está dividido en dos tandas que duran nueve días, la primera en octubre y la segunda en marzo. Además, durante la experiencia estarás viviendo la casa de Cerro del Coto en el Monte del Pilar en Majadahonda, que es un sitio precioso en el que se suelen hacer muchos retiros.

Esta experiencia se hizo por primera vez hace tres años y ya se ha hecho dos veces, pero antes tenia el formato de un mes y era en cuaresma. Para adaptarse más a lo que los jóvenes pedían se decidió dividir en dos.