«Una autobiografía no es nuestra literatura privada», escribe Francisco, «sino más bien nuestra bolsa de viaje. Y la memoria no es solo lo que recordamos, sino también lo que nos rodea. No habla únicamente de lo que fue, sino de lo que será. Parece ayer y, en cambio, es mañana. Todo nace para florecer en una eterna primavera. Al final, solo diremos: no recuerdo nada en lo que no estés Tú».
Conseguir un perro
«Tras la muerte de Juan Pablo II, se me acercó una mujer y me preguntó: “Nombrarán otro papa?” Cuando le dije que sí, me dijo: “Oiga, Bergoglio, tiene que prometerme una cosa: cuando sea papa, lo primero que hará es conseguir un perro”.
¿Estáis seguros?
En el vuelo a Iguique, Francisco unió en matrimonio a Paula y Carlos. El papa nos lo cuenta así:
«Mientras hablaba con ellos, me pregunté que si el Espíritu Santo los había conducido hasta mí, en aquel avión,
era porque aquella historia necesitaba un final.
-¿Queréis que os case aquí, ahora?- les pregunté
-¡Sí!- respondieron a la vez
-¿Estáis seguros?
-¡Sí!- repitieron
-Pues necesitamos dos testigos – concluí».
Besar los pies de los líderes implorando la paz
«Al término de la reunión, infringiendo el protocolo con un gesto nacido del corazón, me arrodillé para besar los pies de todos los líderes de Sudán del Sur. Seguid en paz, les imploré como hermano».
Con Benedicto XVI: He llegado hasta aquí: ahora te toca a ti
Benedicto me dijo:
”Aquí dentro está todo. Las actas con las situaciones más difíciles y dolorosas, los abusos, los casos de corrupción, los pasajes oscuros, las fechorías-. Yo he llegado hasta aquí, he tomado estas medidas, he apartado a estas personas, ahora te toca a ti”
