Regnum Christi España

Everest School Monteclaro | Silvia Carcangiu: “La cueva de Belén del colegio es un espacio de oración donde sucede algo especial que toca el corazón de quien se acerca”

Una alumna de Everest School Monteclaro con el Niño Jesús en la gruta de Belén

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La cueva de Belén de Everest School Monteclaro busca ofrecer a los alumnos, profesores y familias una experiencia profunda de la ternura de Dios hecho carne. Se trata de un espacio cuidadosamente ambientado que permite a los visitantes adentrarse en el misterio del Nacimiento de Jesús, fomentando un encuentro personal con Él a través de la oración: “Dios quiere entrar a través de la belleza y de los sentidos, tocando los corazones”, nos explica Silvia Carcangiu, la consagrada del Regnum Christi que ha creado esta iniciativa.

Los que visitan la cueva se sientan sobre la paja y, bien a través de las profesoras o a través de un audio, preparan el corazón para contemplar el misterio de la Navidad. “Este acto es muy grande y profundo: dejar a Dios ser Dios. En el momento en que cogen al Niño Jesús sucede algo especial. Los sentidos se abren para dejar que Dios entre; es un momento de encuentro que impacta tanto a mujeres, como a padres de familia, niños, niñas…”, nos explica Silvia, que es la instructora de formación en la Primaria de chicas de este colegio del Regnum Christi.

 

Una profesora que se encuentra con el Niño Jesús
Una profesora y su encuentro con el Niño Jesús.

 

La recreación de la cueva de Belén ha generado una gran sensación y una gran acogida un año más en el colegio. ¿Qué significado tiene para ti que los alumnos y las familias puedan vivir una experiencia tan inmersiva del nacimiento de Jesús?

Este acto es muy grande y profundo: dejar a Dios ser Dios. En el momento en que cogen al Niño Jesús y entran en la cueva, sucede algo especial. No es simplemente un lugar de oración, es un espacio donde los sentidos se abren para dejar que Dios entre; es un momento de encuentro. Esto impacta especialmente a muchas mujeres, pero igualmente a padres de familia, niños y niñas. Es dejarse mirar por Dios a través del Niño Jesús, que quiere entrar en la vida de cada uno.

 

Recuerdo el testimonio de una mujer que me decía que, al tomar al Niño Jesús en sus brazos, se daba cuenta de que Dios mismo se había dejado tomar por los brazos de María y de José. Todo un Dios que se hace pequeño y se deja sostener por los brazos humanos. Esa experiencia le hizo comprender que ella también, y cada persona, está llamada a dejarse llevar por Dios y abandonarse en sus manos.

 

Se trata de un medio de evangelización profundo. Dios quiere entrar a través de la belleza y de los sentidos, tocando los corazones en una época del año en la que se ablandan, movidos por la esperanza que surge en Navidad. La ternura de Dios se hace carne y nadie puede resistirse a la fuerza de esa ternura.

Esta experiencia te hace comprender que cualquier persona está llamada a dejarse llevar por Dios y abandonarse en sus manos.

En una época en la que muchas tradiciones navideñas pierden su dimensión espiritual, ¿cómo consideras que esta gruta de Belén ayuda a recuperar el sentido profundo de la Navidad en el colegio?

Everest School Monteclaro es un colegio muy activo en actividades evangelizadoras y formativas durante todo el año, especialmente a través de los sacramentos, la pastoral y la atención personal, y también lo es en Navidad. Y creo que, al hacer la cueva de Belén, hemos dado en el clavo, centrándonos en lo esencial de la Navidad: el nacimiento de Jesús. El Niño Jesús nace, es algo que les repito mucho a las niñas: la Navidad es el cumpleaños de Jesús. Por eso nos hacemos regalos, por eso los Reyes Magos traen obsequios y nos reunimos con nuestras familias para celebrarlo. Al explicarles esto, se les iluminan los ojos, entendiendo que lo más importante de la Navidad es Jesús que nace y crece en el corazón de cada persona.

 

Un grupo de niñas de Primaria en la gruta de Belén y despidiéndose del Niño Jesús
Un grupo de niñas de Primaria, en la gruta de Belén y despidiéndose del Niño Jesús.

 

¿Cómo lo preparáis para que llegue el mensaje tanto a niños como a adultos?

La gruta de Belén es un medio de evangelización para experimentar su ternura. Es cierto que la figura del Niño Jesús es muy especial: tiene unos ojos profundos y una sonrisa conmovedora. El lugar mismo se transforma en un espacio de oración donde sucede algo especial, algo que toca el corazón de quienes se acercan. A los más pequeños les ponemos solo música, y antes y después les explicamos el significado de lo que van a vivir. Lo hacemos especialmente en toda la etapa de Primaria, aunque también los profesores de Infantil participan de la misma manera.

 

Para los alumnos de sexto de Primaria y la ESO, utilizamos un audio especial que ha preparado María José Piñero, encargada de la Formación Humana en Primaria. Es un recurso muy bien trabajado, que guía a los oyentes a través del misterio de la gruta de Belén, ayudándoles a comprender la humildad del lugar: no hay riquezas, solo la sencillez que Dios eligió. El audio invita a cada persona a imaginarse tomando al Niño en sus brazos, dándose cuenta de que muchas veces llegamos a Dios con las manos vacías… pero esas manos vacías están hechas precisamente para recibirlo, para sostenerlo y para dejarse llenar por su amor. Muchos padres de familia se conmueven en este momento.

 

Además, para reforzar el simbolismo, colocamos una puerta pequeña en la entrada de la gruta. El mensaje es claro: hay que agacharse para entrar en este gran misterio, haciéndose pequeños como niños para comprender el significado del nacimiento de Jesús. Y para hacer la experiencia más auténtica, incluso quitamos la calefacción de la gruta. Queríamos que sintieran la realidad de la pobreza y sencillez del nacimiento de Jesús, rodeados de paja y con la única luz proveniente de la figura del Niño Jesús.

Ver cómo los profesores asumen la gran misión de llevar al Niño Jesús a la vida de sus alumnos es algo profundamente conmovedor

¿Cuál es la misión de los profesores llevando a los alumnos a la gruta?

Ver cómo los profesores asumen la gran misión de llevar al Niño Jesús a la vida de sus alumnos es algo profundamente conmovedor. A través de sus miradas, de lo que hacen y de lo que son, se convierten en testigos vivos de Jesús. Hablando de Él, actuando como Él y mostrando con su ejemplo la ternura de Dios, logran hacer presente a Cristo en la vida de estos niños.

 

En un colegio católico como este, no solo se espera una educación académica de calidad, sino también una formación humana y espiritual profunda, basada en el acompañamiento personal. He sido testigo de cómo muchos profesores de Primaria guían a sus alumnos de una manera muy cercana y auténtica, siendo verdaderos reflejos del amor de Dios.

 

Una pequeña puerta para vivir un gran misterio
Una pequeña puerta para vivir un gran misterio.

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