Carlos Gallardo, profesor desde hace 10 años de Programación y Robótica en Highlands School Barcelona, ha guiado a sus estudiantes de 3º de ESO hacia un notable reconocimiento en la First LEGO League de España. La preparación y participación en el torneo ha enriquecido el aprendizaje académico y ha puesto en juego los valores esenciales en los estudiantes. Gallardo explica que “la experiencia ha enseñado a nuestros alumnos que sólo trabajando verdaderamente en equipo y utilizando las potencialidades de cada uno, se puede llegar a un buen resultado”. Los alumnos de este colegio Regnum Christi han trabajado en el proceso de diseño en ingeniería usando la robótica consiguiendo la primera posición en la categoría Challenge en Barcelona, para jóvenes de entre 9 y 16 años.

¿Qué te motivó a ti y a los alumnos a participar en la First LEGO League de España?

Desde que diseñé la asignatura de Programación y robótica, que va de 1º a 3º de Secundaria, siempre pensé que sería una buena culminación para la misma. Creo que la FFL es un programa educativo muy afín a nuestros colegios y siempre lo vi como una buena opción para la educación de nuestros alumnos. Llevamos ya dos años ofreciendo este programa al alumnado de la optativa de Programación y robótica.

¿Cómo se prepararon para la competencia?

En la FFL Lego se proporciona un muy buen material para guiar durante todo el proceso. En un mínimo de 12 semanas se pueden completar todas las tareas, por lo tanto, es importante empezar con tiempo. Hasta la fecha del evento local, que suele ser a mediados de febrero, hay que diseñar un robot y programarlo para hacer las misiones en el tapete y un proyecto de innovación relacionado con el tema de cada curso. Todo esto aplicando los valores fundamentales First.

La dificultad más importante que me he encontrado este año es hacer ver a los alumnos que se requiere una gran motivación y trabajar muy duro para tener posibilidades de pasar a la fase nacional. Esto va más allá del marco de la asignatura. Al final representas al colegio en los eventos de competición.

 

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¿Qué impacto crees que ha tenido esta experiencia en su desarrollo académico y personal?

Para mí ha sido una gran experiencia. Ver a los alumnos disfrutar y maravillarse con los trabajos de otros, su implicación y el ambiente de competición sana del evento local, ha sido maravilloso.

En la parte académica he conocido muy bien el material de robótica de Lego, que ofrece muchas posibilidades y recursos educativos. Sobre todo para profundizar en el tema de la temporada, que este curso ha sido la promoción de una afición del equipo mediante el arte. Aunque utilizamos otros materiales y recursos, esto ha aportado calidad a la asignatura.

Desde tu perspectiva, ¿cuál es la importancia de integrar la tecnología y la robótica en el currículo educativo?

Para mí es fundamental utilizar la tecnología como herramienta educativa. He visto tantas ventajas y maravillas, como alumnos que han construido una mano robótica a un compañero, que no tengo dudas. Quiero destacar que la tecnología debe ser siempre una herramienta al servicio de los docentes y de los alumnos, no el medio para educar. Creo que esto puede llevar a un mal uso de las tecnologías en el aula.

¿Puedes compartir alguna reflexión sobre cómo esta experiencia ha contribuido al crecimiento personal y espiritual de los estudiantes, en el marco de los valores que promueve Highlands School Barcelona?

Creo que la experiencia ha enseñado a nuestros alumnos que sólo trabajando verdaderamente en equipo y utilizando las potencialidades de cada uno, se puede llegar a un buen resultado. Sus habilidades comunicativas, su saber estar y su caridad, son cualidades que se aprecian durante los eventos de competición.

Llevamos dos años participando y hemos ganado dos premios, aunque no nos hemos clasificado nunca para la fase nacional. Aunque debemos estar muy contentos con los resultados, creo que este es el siguiente reto para el colegio.

Para mí la anécdota más importante ha sido la respuesta de una de nuestras alumnas a los jueces durante la defensa del proyecto de innovación. A la pregunta de cómo el entrenador ha ayudado al equipo, ella respondió que me había tenido como profesor desde primero de primaria y siempre le había intentado transmitir la mejor forma posible de utilizar la tecnología. Esto ha sido para mí el mejor premio.