• Espacio de Yiós en la web del Regnum Christi
• Yiós | El Colegio Directivo Territorial de España aprueba su Reglamento
• Reglamento Yiós

Yiós se fue configurando en 2018 con dos legionarios, el P. Javier Oseguera y el P. Javier Delgado, que reunieron a un conjunto de personas con una llamada sobre la Teología del Cuerpo, les animaron, junto con un buen grupo de jóvenes, a ir a Roma al curso de Amor Seguro. Desde entonces se han generado varios campamentos en verano y varios Weekends, así como una academia de formación. A Belén, más que hablar de datos, le gusta hablar de “don”, porque “el Espíritu Santo ha ido por delante, nosotros respondemos… o lo intentamos”. Belén es su directora nacional, ha estudiado el Máster de Pastoral Familiar Instituto Juan Pablo II, y es una de las responsables de pastoral Familia del Regnum Christi en España.

¿Podrías explicarnos brevemente en qué consiste Yiós y cuál ha sido su trayectoria hasta ahora?

Yiós es un apostolado del Regnum Christi. Ha surgido como una llamada muy fuerte a evangelizar a través de la Teología del Cuerpo. Es una formación complementaria a los programas de formación de las secciones de jóvenes. Lo que más me gusta es que, en el equipo nacional que dirige Yiós, estamos todas las ramas del Regnum Christi: laicos, laicos consagrados, consagradas y legionarios de Cristo.

Creo que la principal experiencia que tienen los jóvenes es recordar o descubrir que son hijos muy amados, hijos en el Hijo.

¿Cuáles son las actividades que organiza Yiós a lo largo del curso?

Yiós se despliega en tres actividades. Por un lado está el Camp Yiós, uno para bachillerato y otro para universitarios (seis días en verano con formación, experiencias, diversión, oración, excursiones…). También están los Yiós Weekends, que se celebran en un fin de semana, seleccionando algunas enseñanzas de la Teología del Cuerpo más resumidas, para “probar” esta riqueza de la Iglesia, también muy experiencial. Y además, hay un camino formativo para el que quiera profundizar, que se llama “Yiós Academy” y que también prepara a los jóvenes para ayudar como staff en las actividades.

Para los jóvenes que se acercan a Yiós, ¿qué supone participar en un Weekend o en un Campamento?

Creo que la principal experiencia que tienen es recordar o descubrir que son hijos muy amados, hijos en el Hijo. “Yiós” significa Hijo en griego; al entender (y vivir junto a otros jóvenes y adultos) su dignidad como hijos amados de Dios, anterior a cualquier caída, reconocen su valor y su destino de eternidad, la grandeza de su vida. Gracias a eso, entienden cómo tienen que ser sus relaciones: consigo mismos, con los demás y con Dios.

Es también característico de Yiós que son los jóvenes los que comparten esta experiencia, enseñando y sirviendo.

Yiós es una forma de presentar la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II. ¿Pero tiene algún mensaje también para aquellos que nos son creyentes?

Sí, por supuesto. Todo hombre experimenta en su interior el deseo de ser alguien, de dejar huella, de ser amado y de aportar algo al mundo. Puede estar escondido ese deseo, pero no está muerto. Yiós puede despertarlo, puede conectar con él. Gracias a lo que se vive en estos días, el joven puede decirse a sí mismo: “Hay una grandeza en mí que nadie me había contado antes, tengo un valor del que nadie me había hablado y, si he sufrido, ahora entiendo el porqué”. El joven, con acompañamiento, puede empezar un camino. Es el camino del amor, Benedicto XVI lo llama “éxtasis”. Si empiezan este camino de salir de sí mismos, están, sin saberlo, empezando a caminar hacia Dios (Benedicto XVI, Deus caritas est).

Yiós se ha institucionalizado como apostolado del Regnum Christi, ¿por qué? ¿qué significa esto para el apostolado? ¿Cuál es el don que hay que custodiar, la esencia de Yiós que no debe cambiar para que Yios siga siendo Yiós y no otra cosa?

Con la aprobación del Reglamento de Yiós permitimos que este apostolado no se quede en las personas que lo iniciaron, sino que se mantenga en el tiempo hasta que Dios quiera.

Su esencia es la evangelización a través de la Teología del Cuerpo, con una metodología experiencial. Es también característico de Yiós que son los jóvenes los que comparten esta experiencia, enseñando y sirviendo. No se trata sólo de transmitir una enseñanza sino de compartir una experiencia. Ellos responden a la pregunta ¿qué te ha pasado a ti? Desde ahí, la transmisión es muy diferente.

El Reglamento de Yiós supone orden y un campo de juego. La creatividad de los que participemos en Yiós se tiene que dar dentro de este marco.

Tanto los jóvenes que hacen Yiós como los jóvenes del staff que lo organiza, se llenan del Espíritu Santo. Esto es un hecho, lo he visto con mis propios ojos.

¿Quién toma la decisión de la institucionalización y cuál es el proceso? ¿En qué cosas se manifiesta?

El equipo que comenzó esta tarea solicitó la aprobación del Reglamento, después de consultarlo con los directores de sección de España. Pero, como es lógico, la aprobación viene del Colegio Directivo Territorial de España. Para seguir consolidando el apostolado, este Reglamento era algo que se hacía necesario y de lo que nos alegramos todos.

¿Cuáles son los próximos pasos que va a dar Yiós?

Hay que ir al ritmo del Espíritu Santo, seguimos de momento con las mismas actividades, y apoyando las localidades para que se formen pequeñas comunidades de gente llamada a difundir la Teología del Cuerpo.

Además, tenemos que seguir estudiando todos, ¡esto es muy importante! Y quizá ralentiza el ritmo de crecimiento, pero es necesario para poder explicar algo complicado de forma que se entienda.

Tenemos que escuchar lo que va pasando en la realidad (en los jóvenes, en las secciones y en otras realidades de la Iglesia que nos están mirando), para tomar las decisiones necesarias.

A lo largo de los años, Yiós ha cosechado muchos frutos. ¿Puedes compartirnos alguna anécdota o experiencia que hayas tenido?

Yiós es un hito más en el camino de formación de tantos jóvenes que se acercan al Regnum Christi. He visto corazones transformados, con ganas de vivir su vocación al amor, porque han entendido quiénes son y cuál es la grandeza de su destino. ¡Una pasada! He escuchado: “La Teología del Cuerpo lo explica todo”. Parece muy radical, pero no es más que una forma de proponer la verdad de nuestra fe con la originalidad del significado profundo del cuerpo, de la mano de las enseñanzas de Juan Pablo II y de la Iglesia.

Tanto los jóvenes que hacen Yiós como los jóvenes del staff que lo organiza, se llenan del Espíritu Santo. Esto es un hecho, lo he visto con mis propios ojos. Y viven una vida normal como cualquier joven, pero con la seguridad del valor que tienen y del valor que esperan que los demás respeten. Dejan (¡dejamos!) de ser esclavos del temor, y pueden afirmar “¡Yo soy hijo de Dios!”.