El nuevo diácono legionario de Cristo ya tiene destino: es el nuevo capellán de bachillerato del Highlands School Sevilla y el director de sección de jóvenes esta localidad, sustituyendo al P. José García Sentandreu, L.C. Sobre su sacerdocio nos cuenta que le gustaría pasarlo dedicando mucho tiempo a escuchar a los demás y, especialmente, “a llevar la misericordia del Señor a todo el mundo. Dios perdona todo y perdona siempre. Poder llevar ese mensaje y poder ser instrumento de esta gracia tan grande…”.

¿Cómo conoció a los legionarios de Cristo y el Regnum Christi?

Hace unos años, hubo algunos legionarios de Cristo presentes de manera estable en Palma. En alguna ocasión a través la parroquia me invitaron a participar en unas convivencias del ECYD, del único equipo que había en ese momento. Me sentí en casa desde el primer momento. De ahí empecé a participar en los encuentros semanales y a formarme.

El ámbito vocacional no es otra realidad, es la vida misma

¿Cómo le dijo un día “te quiero sacerdote legionario de Cristo”?

El momento más fuerte de sentir que el Señor me invitaba a seguirle en este camino fue en la Vigilia Pascual de mi segundo año de bachillerato. Fue un momento muy fuerte de oración, en un momento muy concreto de mi vida. Ya llevaba algo de tiempo rondando la idea por mi cabeza y por mi corazón, pero podría decir que ese fue ‘el’ momento. Y de ahí poco a poco, ir aprendiendo a decir sí y a confiar en el maravilloso plan de Dios.

¿En qué medida su familia le ayudó en el discernimiento vocacional? ¿Y cómo le apoya en este momento previo a su ordenación de diácono?

Hay algunos filósofos que afirman que lo que realmente somos son nuestras relaciones. Lo que de verdad nos constituye son las personas con las que compartimos la vida. En ese sentido, con más motivo, la familia es una parte fundamental. El ámbito vocacional no es otra realidad, es la vida misma.

Dios perdona todo y perdona siempre

Mi familia siempre me ha apoyado. Es verdad que no siempre ha sido fácil, ni para ellos ni para mí, pero sé que su amor y su cariño es incondicional. Cuando sientes que tienes esa certeza de su amor, no te tiemblan las piernas. Al final de cuentas, las personas que más te quieren lo que quieren es verte feliz. Si te ven feliz, te van a apoyar siempre. Y, la verdad, soy muy feliz.

¿El diaconado tiene un valor en sí mismo, o es simplemente un paso más hacia el sacerdocio?

¡Uff el diaconado es tremendo…! Es verdad que hay bastante debate teológico al respecto, pero 100% tiene un valor en sí mismo. En definitiva, te configura con el servicio que Cristo desarrolló. Es decir, te da la gracia para servir a imagen de como Cristo sirvió a su Iglesia. La imagen clave del diaconado es Jesús lavando los pies a los apóstoles en la última cena. El diácono ha sido elegido por la comunidad para ser servidor de todos, para servir en la liturgia en el altar y para estar al servicio de la Palabra de Dios, proclamando el Evangelio y enseñando.

Las personas que más te quieren lo que quieren es verte feliz. Si te ven feliz, te van a apoyar siempre. Y, la verdad, soy muy feliz.

¿Cómo se visualiza como sacerdote ahora que será ordenado diácono?

Me encantaría poder vivir un sacerdocio que dedique mucho tiempo a escuchar a los demás, a acompañar la vida de otros… Y, especialmente, a llevar la misericordia del Señor a todo el mundo. Dios perdona todo y perdona siempre. Poder llevar ese mensaje y poder ser instrumento de esta gracia tan grande…

¿Cómo se siente en estos días en vísperas de su ordenación diaconal? ¿Reza de alguna forma especial?

Estoy emocionado, tengo muchas ganas. Estoy pidiéndole al Señor que prepare mi corazón para que la gracia caiga en terreno fértil. Estoy leyendo algunas homilías de los papas en ocasión de ordenaciones diaconales o sacerdotales, para seguir profundizando en lo que vamos a vivir.