Fran nos ha contado su experiencia sobre esta reunión que duró todo el día y en la cual se presentaron a los formadores de las secciones los diferentes apostolados que hay en Madrid y se reflexionó sobre diferentes aspectos como la renovación espiritual, los equipos de comunidad de apóstoles, la comunicación, la acogida RC, etc. Un encuentro, ante todo, dedicado a la comunión y al conocimiento mutuo, en el que participaron miembros de todas las vocaciones del Regnum Christi –legionarios de Cristo, consagradas y laicos consagrados, y laicos-, y que estuvo presidida por Cecilia Ruiloba, directora local de Madrid.
Un día enriquecedor y para la comunión
Fran nos cuenta que “fue muy enriquecedor ver las diferentes realidades de nuestra localidad y trabajar juntos para seguir la voluntad de Dios hacia nosotros, la localidad de Madrid”, pero también por la comunión que se dio entre todos los asistentes y las diferentes vocaciones a las que representaban, la cual se manifestó nada más empezar el encuentro con una Hora Eucarística.
En ese espíritu de comunión, al finalizar la adoración, “nos reunimos para conocer las diferentes realidades de nuestra localidad y se presentó cada sección con todas sus realidades particulares, equipos, apostolados, los retos que tenían para este año, etc.”, un punto fundamental, pues como explica Fran “el día a día no suele permitir que tengamos la vista en otras realidades dentro de nuestra localidad”.
Discernimiento compartido
Otro de los momentos importantes de la jornada fue el trabajo realizado por grupos formados en los que se analizó la renovación espiritual, la comunión y las transiciones, los equipos de comunidad de apóstoles, la comunicación, el Regnum Christi en salida, la acogida, así como la identidad y centros educativos.
Esta jornada de comunión continuó después de comer con “una puesta en común muy interesante y valiosa, pues para una misma pregunta había diferentes puntos de vista, pues los grupos de trabajo estaban formados de personas de secciones diferentes, así como de legionarios, consagradas, laicos consagrados y laicos”.
“Para acabar el día -continua Fran-, lo hicimos de la mejor manera posible: con una misa para poner en manos del Señor la jornada y para agradecerle aquel regalo de poder reunirnos los formadores de todas las realidades de la localidad para conocernos, convivir, trabajar juntos para mejorar y, sobre todo, para compartir el amor de Dios”.