Carmen, educada en una familia cristiana y fortalecida por una vida de crecimiento espiritual en el Regnum Christi de Sevilla, enfrenta este desafío con una paz interior y una fortaleza que solo pueden venir de una relación profunda con Cristo y el apoyo de aquellos que comparten su camino. En esta Jornada Mundial del Enfermo, en la que se nos recuerda que los “Enfermos están en el corazón de la Iglesia”, Carmen nos confirma que la oración, la devoción a la Virgen María y el apoyo de su familia han sido pilares en su viaje, y que a ellos se suma su equipo de señoras del Regnum Christi: “Siempre las he sentido cerca y, sobre todo, he notado la fuerza de la oración del equipo que me ayudaba a seguir adelante”.

En esta Jornada Mundial del Enfermo, ¿cómo ha influido tu experiencia de Cristo y tu pertenencia al Regnum Christi a la hora de enfrentarte con la enfermedad?

Siempre he sido una persona de fe, he crecido con una educación y en una familia cristiana y esto me ha acompañado a lo largo de mi vida, tanto en los buenos como en los malos momentos.

La enfermedad aparece en casa durante mi adolescencia con el primer cáncer de mama de mi madre y el posterior cáncer y fallecimiento de mi padre hace ya casi 20 años. Siempre he notado la presencia del Señor en estos duros momentos y mi fe me reconfortaba.

Por diferentes circunstancias y con el paso del tiempo fui notando la necesidad de profundizar más mi fe y conocer más al Señor y así, gracias al colegio Highlands, donde estudian mis hijos, conozco el Regnum Christi y entro a formar parte de un equipo de señoras con las que compartir nuestras inquietudes y crecer en el encuentro con Cristo.

A partir de este momento, todo empieza a rodar y van llegando a mí, distintas oportunidades de crecimiento espiritual, acudo a charlas y retiros, viajo a Medjugorje y más recientemente entro a formar parte del apostolado del Sagrado Corazón de Jesús del Regnum Christi.

Todo esto ha ido aumentando la necesidad de acercarme más al Señor y de llenarme más de Él. Estoy convencida que todo ha sido un camino de preparación para afrontar el momento donde vuelve a aparecer la enfermedad en casa con mi cáncer de mama y 6 meses después el de mi hermana.

El apoyo del equipo de Regnum Christi es fundamental en la vida de sus miembros. ¿Podrías compartirnos cómo has experimentado este apoyo y qué ha significado para ti?

Desde el primer momento, me sentí acompañada, arropada y cuidada por toda mi familia, amigos y, por supuesto, por mi equipo de señoras del Regnum Christi. Me han ayudado mucho a lo largo de todo el proceso, dándome amor y cariño, preocupándose por mí y entendiendo por las distintas fases y momentos por los que estaba pasando. Siempre las he sentido cerca y, sobre todo, he notado la fuerza de la oración de equipo que me ayudaba a seguir adelante.

Igual que sentí que el Señor me preparaba para este momento, también me fue poniendo en el camino muchas personas especiales que me han ayudado a vivirlo con esperanza y confianza en la voluntad de Dios.

La paz y serenidad que he vivido, gracias a Él, jamás hubiera imaginado

El apoyo del equipo de Regnum Christi es fundamental en la vida de sus miembros. ¿Podrías compartirnos cómo has experimentado este apoyo y qué ha significado para ti?

Desde el primer momento, me sentí acompañada, arropada y cuidada por toda mi familia, amigos y, por supuesto, por mi equipo de señoras del Regnum Christi. Me han ayudado mucho a lo largo de todo el proceso, dándome amor y cariño, preocupándose por mí y entendiendo por las distintas fases y momentos por los que estaba pasando. Siempre las he sentido cerca y, sobre todo, he notado la fuerza de la oración de equipo que me ayudaba a seguir adelante.

Igual que sentí que el Señor me preparaba para este momento, también me fue poniendo en el camino muchas personas especiales que me han ayudado a vivirlo con esperanza y confianza en la voluntad de Dios.

El Señor me ha puesto en el camino muchas personas especiales que me han ayudado a vivir con esperanza y confianza

¿Qué mensaje de esperanza o fortaleza te gustaría compartir con otras personas que están pasando por una situación de salud similar a la tuya?

Desde el principio le pedí fortaleza al Señor para llevarlo lo mejor posible, ya que mis hijos eran pequeños y además estábamos en plena pandemia, me lo concedió y, aunque parezca increíble, yo he experimentado el verdadero Amor del Señor en la enfermedad, me he sentido acompañada por Él y por su Madre, la Virgen María, en todas mis operaciones y distintos tratamientos a los cuales entraba siempre con el rosario de la mano.

Han sido momentos difíciles, pero gracias a Él los he podido vivir con una paz y serenidad que jamás hubiera imaginado poder experimentar.