Regnum Christi España

Jornada de la Vida Consagrada en la Iglesia | Legionarios, consagradas y laicos consagrados del Regnum Christi iluminan dos retos actuales: la vocación y la pandemia

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El día 2 de febrero, la Iglesia celebra la Jornada de la Vida Consagrada.

Nos acercamos a tres miembros de las vocaciones consagradas en el Regnum Christi –legionarios de Cristo, consagradas y laicos consagrados – para preguntarles dos cosas: qué consejos le darían a un joven de hoy que se siente perdido y no sabe qué hacer con su vida y, qué cosas se han confirmado sobre su vocación durante la pandemia.

 

Con todos ustedes, los novicios del noviciado de Madrid, el laico consagrado Fernando Lorenzo y la consagrada Paola Gálvez.

 

Fernando Lorenzo, Laico Consagrado del Regnum Christi
Fernando Lorenzo, Laico Consagrado del Regnum Christi
 
Estoy perdido y no sé qué hacer con mi vida: consejos para jóvenes buscadores

 

Consejos prácticos de Fernando Lorenzo
Si te preguntas si Dios te llama a la vida consagrada, Fernando Lorenzo te da estos consejo

  • La vocación consagrada no es un refugio; pero puede ser una opción latente para alguien que no encuentra gusto pleno en las actividades y ambientes que le rodean, que se halla vacío donde otros se encuentran satisfechos.
  • ¿Será que tu corazón está llamado a algo más? ¿Será que Dios lo tiene reservado para otras miras?
  • Hay que dejar espacio a Dios en la propia vida, dejar que Él guíe el camino y no trazarlo todo absolutamente desde nuestras limitadas perspectivas. Dejarle a Dios guiar el camino, con confianza, con alegría, venciendo el natural temor que pueda surgir.

Cuatro consejos de Paola Gálvez
Si te preguntas si Dios te llama a la vida consagrada, Paola te da estos consejos:

  • «Conoce a Jesús”, “Déjate acompañar” y “Descubre a María como maestra, madre y amiga”.
  • Conocer a Jesús de verdad: “Que te haga experimentar su Amor, su Ternura, su Bondad su Mirada… esa mirada que te desvela quién eres para Él. Al final, solo podemos conocer nuestra vocación conociéndonos a nosotros mismos, pero no podemos conocernos a nosotros mismos si no es desde Jesús, porque lo que somos en su Corazón es lo que verdaderamente somos. Lo demás es muy poco”.
  • Hablar con Él: “Dedica tiempo a tu oración, un rato para meditar el Evangelio y mirar a Jesús, qué hace, qué dice, cómo actúa… déjate maravillar por Él y luego escucha a qué te invita”, responde Paola.
  • Una guía: Ahora bien, este conocimiento necesita una guía, todos necesitamos una guía en la búsqueda de Dios porque con nuestras fuerzas “no alcanzamos a verlo todo, a entenderlo todo, necesitamos de alguien más y qué mejor que un buen director o directora espiritual que te ayude a confrontar eso que tú con Dios vas viendo en tu oración, eso que vas viviendo y que te va interpelando”. Y sin descuidar a María como maestra, madre y amiga: “Pídele que te enseñe a decir ‘fíat’ con el corazón, con todo lo que implica, ponte en juego como ella y deja que también Dios haga obras grandes en ti, porque el Señor te ha mirado y te ha llamado a algo grande, a proclamar la grandeza del Señor”.

Los consejos prácticos de los novicios legionarios de Cristo si estas perdido y no sabes qué hacer con tu vida:

  • Buscar momentos de silencio para plantearme qué quiero hacer con mi vida.
  • Cuando te sientes mal, hay que parar el carro, hacer un alto en la vida y consultar a un profesional, como con la salud. El hospital es una iglesia o una casa de espiritualidad; y el médico, un sacerdote.
  • Deja de pensar en ti mismo por unos días y ayuda a otros que lo pasan mal, en una casa de acogida, en un centro de menores, en un centro de Cáritas.
  • Entra en una iglesia, ponte ante el Sagrario o delante de una imagen de Cristo crucificado y prepara una buena confesión. Luego, confiésate a fondo. Eso renueva y limpia el alma.
  • Jesús dijo a sus primeros seguidores: “Venid y veréis”. A mí me ayudó visitar una comunidad religiosa y convivir con ellos un período suficiente para verme atraído e involucrado en sus ideales evangélicos.
  • Desconfía de tus gustos, caprichos y sentimientos. Busca ideales, principios sólidos, felicidad verdadera que sostiene tu presente y funda tu futuro.
Los novicios del noviciado de Madrid, Marcos Caras, Armando Rojas y Miguel Vilarroig
Los novicios del noviciado de la legión de Cristo en Madrid: Marcos Caras, Armando Rojas y Miguel Vilarroig
 
¿Qué dos cosas de tu vocación has confirmado o descubierto en la pandemia?

El COVID-19 ha alcanzado a todos, de una u otra forma, y las vocaciones de los consagrados de la Iglesia no son ajenas a la pandemia. Es más, para muchos ha supuesto una oportunidad para madurar su encuentro con Cristo, renovar y poner en valor el ‘sí’ que es una vocación.

 

Los novicios legionarios de Cristo de Madrid nos apuntan que ya “el noviciado es un confinamiento del mundo en oración”, y que “vivir en paz y armonía con los de casa ayuda a redimensionar las cosas en clave positiva y valorar la vida de familia o de comunidad”. Resumen sus experiencias en estos puntos:

  • Somos alma y cuerpo. Con frecuencia nos preocupamos mucho de la salud y de la vida del cuerpo, pero olvidamos mucho la vida del alma y las virtudes del espíritu. Hay que salvar ambas realidades.
  • Al ver la situación tan negra, me doy cuenta de que el mundo necesita esperanza y en el noviciado descubro que el Señor nos llama a ser mensajeros de la esperanza.
  • Los verdaderos héroes son los que luchan por ayudar al prójimo, olvidándose de sí mismos.
  • Estamos llamados a ser apóstoles en cualquier circunstancia. En estos meses de confinamiento nos damos cuenta de que hay ser creativos y proactivos para buscar iniciativas de evangelización: encuentros virtuales, redes sociales, vídeos promocionales.

Fernando Lorenzo, por su parte, constata que la soledad y el sufrimiento de las personas “son dos realidades que se perciben juntas muchas veces”. Desde su propia experiencia, incluso desde su dedicación a los enfermos en los hospitales de Madrid, ha comprobado que “numerosas personas que aparentemente no lo traslucen: una soledad real o en compañía física de otros, pero aislados; sufrimientos físicos, morales, económicos…”. La vocación interpela: “¿Qué puedo hacer ante tanta soledad, sufrimiento, incertidumbre?”. Y la vocación responde: “Esta realidad extensa me reafirma en la necesidad de llevarlos a Dios a través de los medios humanos y espirituales que Él pone a mi alcance: una charla informal, una clase, una tutoría académica, acompañamiento espiritual… cualquier excusa puede ser buena para tenderle un mano que le ayude a retomar el camino”, concluye.

 

Paola Gálvez
Paola Gálvez, consagrada del Regnum Christi

 

Finalmente, Paola nos apunta dos cosas que está confirmado durante la pandemia. Por un lado que “la felicidad verdadera, la felicidad que se mantiene aún en momentos de dificultad, de soledad, de confusión e incertidumbre solo puede dártela Jesús”. Nos comparte, además, que la vocación de las consagradas es una “vida ordinariamente muy apostólica, muy llena de gente, de encuentros, de actividades…”, y en una situación de confinamiento su vida con Cristo “no puede ser una vida no apostólica, es decir una vida donde no ames, donde no vivas para que otros vivan, para que le conozcan”. La pandemia ha abierto la posibilidad de amar “ofreciendo cada lágrima que se deja caer más de una vez, o sirviendo en cada acto de amor sencillo y pequeño a los que tienes a tu lado, orando por los que están luchando y no tienen de quien agarrarse y saber que tu vida es por ellos aunque no te conozcan nunca probablemente”.

 

Y un segundo consejo es descubrir el “regalo que Dios” que es la vida en comunidad,vivir con hermanas que caminan a tu lado, que te sostienen y animan, que te hacen desear ser mejor, ser más de Dios y que Dios sea más de todas”. Y concreta: “Son hermanas que te hacen crecer en el amor por su testimonio, por sus luchas, por su búsqueda de la verdad. Hermanas que te hacen confrontarte más de una vez y que te hacen experimentar la Misericordia de Dios con su perdón y con su ternura cuando te equivocas, cuando tienes un mal día o una mala racha. Hermanas que tú no has escogido, pero que Dios ha escogido para ti para que le descubras más a Él, para que le conozcas más a Él y para que ellas, a través de ti, puedan conocerlo más también”.

 

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