Cumbres School Valencia desarrolla una gran labor en defensa de la vida: madres gestantes, niños abandonados, enfermos y discapacitados, y ancianos reciben la caricia de toda la comunidad: alumnos, profesores, los legionarios de Cristo y la responsable de los apostolados del colegio, Olga Quiñones.

Una de estas colaboraciones se canaliza a través de la asociación RedMadre. Durante el último curso, este colegio Regnum Christi ha contribuido con aportaciones económicas que ascienden a aproximadamente a 1.500 euros y ha organizado la entrega de 33 canastillas, con la participación activa de 97 alumnos de 4º de ESO y Bachillerato. La asociación, apoyada por padres y madres del colegio, acompaña a mujeres embarazadas que enfrentan situaciones difíciles y deciden continuar con su embarazo.

Además, las familias del colegio participan en la venta de plantas y piedras pintadas para recaudar fondos destinados a esta valiosa causa, a de recibir donaciones de prendas nuevas y productos para niños recién nacidos y madres embarazadas. Este año la donación ha sido de 1500 prendas destinadas tanto a la asociación RedMadre como a la fundación Altius.

Con los ancianos

La comunidad educativa también extiende su mano a otros sectores vulnerables, como los ancianos. A través de las convivencias de los estudiantes de 1º y 2º de ESO, y de Primaria, más de 200 alumnos se involucran en visitas trimestrales y más regulares a las residencias de mayores, especialmente a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Estas actividades permiten a los jóvenes aprender y vivir la vocación de cuidar a los mayores con dignidad y amor.

Los estudiantes de Primaria participan activamente en la escritura de cartas navideñas dirigidas a los ancianos, una tradición que fortalece el vínculo intergeneracional. Cada año envían más de 160 cartas. Además, los alumnos del segundo ciclo de Primaria participan en el concurso municipal «Sí a la Vida», en Torrent, que premia iniciativas en defensa de la vida.

Con enfermos y niños abandonados

La implicación de los jóvenes del colegio se extiende incluso más allá de las fronteras nacionales. Más de 80 jóvenes, incluyendo alumnos y antiguos alumnos, acompañan anualmente a la Hospitalidad Valenciana de Lourdes en su peregrinación al santuario, donde ofrecen su apoyo a enfermos y personas con discapacidad, tanto en el transporte como en comedor y sala de hospital, transmitiendo alegría y entrega y dando gracias por el don de la vida de cada uno de ellos.

Finalmente, durante el verano, también más de 30 alumnos de 2º de Bachillerato viajan a Tánger, año tras año, para colaborar en un orfanato que atiende a niños abandonados y con discapacidad, un reflejo del compromiso continuo del colegio con la solidaridad y el servicio.