“Estamos ante un ingrediente muy versátil que se puede utilizar en múltiples preparaciones culinarias, como topping de pizzas o ensaladas, como relleno de empanadas, empanadillas o lasañas, y también para elaborar boloñesas, hamburguesas, salchichas, albóndigas, etc.”, indica la investigadora Marta Garcés, de la UFV.
La marca Leggie ha comercializado el producto que está elaborado con una base de cereal y de leguminosa. Por otro lado, no contiene aditivos ni alérgenos, y es un alimento con versatilidad y múltiples aplicaciones gastronómicas a un precio asequible. Este ingrediente se presentó el 20 de mayo en la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid y se espera que llegue a grandes cadenas de supermercados a principios de verano.
Uno de los aspectos más innovadores de Leggie es el uso de la algarroba como una de las principales fuentes de materia prima. Se trata de una legumbre de origen mediterráneo que, además de contener proteínas de calidad y alta digestibilidad, posee una baja huella hídrica y de carbono. Según sus inventoras, Marta Miguel, investigadora del Instituto de Investigación en Ciencias de Alimentación, centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid, y Marta Garcés, investigadora y profesora de la UFV, es un producto que se dirige no sólo a consumidores veganos o vegetarianos, sino también a todas aquellas personas que buscan reducir su ingesta de carne por motivos éticos, de salud, religiosos, o por el impacto que ocasiona el sector cárnico vacuno sobre el planeta.
Además, otra ventaja es su alto contenido de fibra dietética. Este factor dietético previene enfermedades crónicas y los principales efectos beneficiosos de su consumo son el aumento de la sensación de saciedad, el retraso de la absorción de la glucosa y del colesterol o el aumento de la motilidad intestinal asociada a una mejora de los cuadros de estreñimiento.