Regnum Christi España

Los Laicos Consagrados del Regnum Christi cumplen 52 años de historia

Laicos consagrados del Regnum Christi en 1972

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En la Iglesia existen diferentes expresiones de vida consagrada, y cada una con sus matices enriquecen la comunión a la vez que comparte el amor a Cristo y el amor a la propia Iglesia. Así, dentro del Regnum Christi, se presentan tres formas de vida consagrada: los Legionarios de Cristo, las Consagradas y los Laicos Consagrados del Regnum Christi. Estos últimos fueron fundados el 25 de enero de 1972 en España.

En esta fecha dos jóvenes españoles se incorporan a lo que entonces se llamó “tercer grado”. Ese mismo año, otros ocho jóvenes se consagraron en el Movimiento Regnum Christi. Se establecieron inicialmente en Madrid y a los pocos años se dieron también incorporaciones a la vida consagrada en Dublín y en México. Estos hombres, en respuesta a una llamada de entrega total a Dios, se comprometieron a irradiar la presencia de Cristo, sumergiéndose en el mundo con la intención de convertirlo en un espacio propicio para el encuentro con Dios.

 

Eduardo Segura, uno de los primeros a consagrarse como laico en el Regnum Christi, en España
Eduardo Segura, uno de los primeros en consagrarse como laico en el Regnum Christi, en España.

 

Creación de la Sociedad de Vida Apostólica

Desde 2018, los Laicos Consagrados, reconocidos como una Sociedad de Vida Apostólica de derecho pontificio, se unen a los Legionarios de Cristo, las Consagradas y los miembros laicos del Regnum Christi formando la Federación Regnum Christi. Juntos, buscan materializar el misterio de Cristo, revelando su amor a las personas, formándolas como apóstoles y líderes cristianos, enviándolas y acompañándolas en la misión de evangelizar tanto a hombres como a la sociedad. Buscan servir a la Iglesia en el aquí y ahora, haciendo presente a Cristo en nuestra sociedad.

 

Vicente Martínez Parente, en el centro de la imagen, junto a otros laicos consagrados
Vicente Martínez Parente, en el centro de la imagen, junto a otros laicos consagrados.

 

Los Laicos Consagrados, sin excluir ningún tipo de apostolado, orientan su actividad principalmente a ayudar a cada persona a poner sus talentos al servicio del Reino de Dios, impulsar el crecimiento del Regnum Christi, crear obras y redes evangelizadoras, formar maestros de la fe auténticos, integrarse en las realidades temporales para llevar la buena nueva del Evangelio, y colaborar activamente con la Iglesia local.

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