María Pardo y Marina Lozano, de Bilbao y Valencia, crean “Letras de esperanza”: ¡Envía una carta a una persona damnificada por la DANA!
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- Enlace al formulario para enviar la carta
- Otras formas para ayudar a los damnificados a través del Regnum Christi
“Una carta no restaurará las pérdidas de los afectados. Pero sí puede alegrar el día de muchos de ellos, sacar una sonrisa y encender un corazón que lleva días sin ver la luz”, nos cuenta María y Marina en esta entrevista. Ellas están seguras “de que Él se servirá de esta iniciativa para tocar muchos corazones. Nosotros solo tenemos que decir que sí y ser algo generosos con nuestro tiempo. Al final, esto es ser Iglesia, ¿no? Transmitir unos a otros el Amor de Cristo”. Las cartas serán entregadas por jóvenes de Regnum Christi de Valencia cuando vayan a limpiar pueblos y visitar a las personas afectadas. En esta entrevista nos explican cómo ha surgido esta iniciativa, el tipo de contenidos de la carta (también pueden ser dibujos) y otros datos a tener en cuenta. ¡Comparte esta iniciativa!
¿Cómo nació esta iniciativa?
María: Ayer me llamó Marina, que vive en Valencia, y me estuvo contando la labor que están haciendo los jóvenes de Regnum Christi en los pueblos afectados. Me contó, además que los alumnos de Cumbres School Valencia tienen pensado escribir cartas de ánimo a los niños en los colegios inundados.
Marina: Mientras hablábamos, le conté cómo hay una gran necesidad de mantener la esperanza entre las víctimas, que irán acumulando el cansancio físico, mental y espiritual a medida que pasen las semanas.
Ante estas realidades, sentimos con claridad que Jesús nos invitaba a expandir la iniciativa de los chicos de Cumbres a toda España, llevando a Valencia tráileres de luz y aliento para quienes más lo necesitan.
María: También es importante el hecho de que muchos jóvenes de fuera de Valencia queremos colaborar, pero no sabemos cómo hacerlo -porque no tenemos muchos recursos económicos ni podemos trasladarnos-. Ahora, gracias a esta iniciativa, tenemos la oportunidad de llegar directamente a los afectados con nuestro cariño. Además de a través de la oración, ¡qué es lo más eficaz!
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¿Qué mensaje queréis llevar a los damnificados por la DANA?
El objetivo principal es avivar su esperanza; que recuerden que no están solos, y que se sepan arropados por una comunidad inmensa que no piensa abandonarles.
Estas cartas pueden ser una herramienta muy buena para concienciarles de que, aunque ahora cueste creerlo, el dolor amainará con el tiempo; y que mientras tanto cuentan con el aliento y la oración de miles de personas. Además, puede ayudar a sacar su cabeza de la rutina tan difícil a la que se enfrentan estos días.
Claro que una carta no restaurará las pérdidas de los afectados. Pero sí puede alegrar el día de muchos de ellos, sacar una sonrisa y encender un corazón que lleva días sin ver la luz.
Por su puesto que, detrás de todo esto, está Jesús. Estamos seguras de que Él se servirá de esta iniciativa para tocar muchos corazones. Nosotros solo tenemos que decir que sí y ser algo generosos con nuestro tiempo; Él hará lo demás.
Al final, esto es ser Iglesia, ¿no? Transmitir unos a otros el Amor de Cristo.
¿Y cómo vais a distribuir esta peculiar correspondencia y cómo se va a gestionar esta relación?
Las cartas se envían a través de un formulario, en el cual se explica que, quienes estén dispuestos a recibir respuesta, pueden añadir su correo electrónico o dirección a la carta. Esto queda a decisión del emisor.
Sí se precisa que digan su nombre y ciudad, para que el mensaje no quede excesivamente impersonal.
Los jóvenes de Regnum Christi de Valencia serán quienes impriman las cartas y las distribuyan directamente entre los afectados, cuando acudan a limpiar y restaurar los pueblos.
Entonces, ¿cómo podemos colaborar?
Principalmente, haciendo un hueco en tu horario para escribir una carta; no tiene que ser muy larga, ¡basta que transmita un poco del calor y la energía que necesitan los valencianos!
Si te va a ser imposible, también puedes colaborar compartiendo esta iniciativa con tus amigos y familia: a cuanta más gente llegue, ¡mejor!
Otra opción es pedir a tus hijos, a tus sobrinos, a tus nietos… que hagan un dibujo, escanearlo y enviarlo a través del formulario.
También sería genial apadrinar espiritualmente al destinatario de la carta, rezando por él desde que la persona la envíe: tenemos que ser las manos y palabras de Jesús para otros.
¿Qué características debería tener una carta de este tipo?
Lo ideal es que la carta esté escrita en un tono alegre y esperanzador. Podéis contar algo sobre vosotros mismos (ayuda a ver que hay vida más allá del desastre y a relajarse un poco imaginando otros escenarios), o explicar qué es lo que os ayuda a mantener la fe en medio de la tormenta. Como el objetivo es irradiar luz y esperanza, sería muy bueno llenar la carta de palabras de aliento, transmitiendo la seguridad de que todo terminará bien.
A partir de ahí, ¡todo vale! Quien quiera añadir una receta de cocina o una recomendación de peli o libro para más adelante, también es bienvenido.
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