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“El calendario de Adviento no solo propone un propósito diario, sino que también fomenta que los niños vivan el tiempo de Adviento de manera consciente, cultivando una fe viva que ilumine sus acciones y su entorno”, afirma Rosina Seral, directora de NET en España. Este año, el calendario se agotó rápidamente, reflejando el gran interés por una herramienta que refuerza la vivencia cristiana de la Navidad en un mundo donde “la imagen cristiana del belén, ha desaparecido prácticamente, siendo sustituida por Papá Noel, renos, marcas comerciales, etc.”, como nos explica Rosina.

¿Cómo surgió el calendario de Adviento?

La idea surge como un medio para que los niños vivan, de una forma atractiva el tiempo de Adviento, de preparación a la Navidad, con un propósito para cada día. Es además un medio también para evangelizar a las familias, ya que el niño lo lleva a casa y se les invita a que trabajen los propósitos con sus padres y hermanos. También se incluye la cita evangélica de cada domingo de Adviento, para ayudarles a vivir mejor la misa.

Además, en los últimos años, la oferta de calendarios con la imagen cristiana del belén, ha desaparecido prácticamente, siendo sustituida por Papá Noel, renos, marcas comerciales, etc. Es un producto muy demandado y que realmente gusta mucho. Se distribuye en parroquias, en colegios y a particulares que nos lo piden. Este año hemos agotado todas las existencias.

¿Cómo ayuda el calendario de Adviento a las familias a vivir este tiempo litúrgico de manera más profunda?

En cuanto a cómo animar a las familias, creo que NET ofrece un entorno para que sus hijos vivan la fe en comunidad, con su grupo de amigos, y cultivando las virtudes humanas, tan necesarias en el mundo de hoy.

Por otro lado, los calendarios son un medio para prepararse para la Navidad de una forma divertida, muy visual, y el que tengan que cumplir un propósito cada día, les hace también ser responsables y consecuentes.

Y además del calendario, ¿cómo es trabajo de NET?

NET se organiza en equipos de 10 o 12 niños, con un guía, que puedes ser una madre o un padre, que les acompaña a lo largo de toda la etapa, desde 1º a 4º de Primaria.

Se reúnen una vez al mes, y en esta reunión se empieza rezando la oración de NET, meriendan, y se les da una sencilla formación sobre la virtud que se trabaje ese mes (generosidad, orden, gratitud, espíritu de servicio…), reflexionan sobre alguna cita evangélica y con algún santo que ilustre la virtud. También se trabajan los tiempos litúrgicos, como ahora con el calendario de Adviento, y después se hace una actividad (juegos o manualidades) en las que refuerce la virtud. Al final de la reunión, se termina con preparando una misión para el mes siguiente, bien como equipo o de forma individual, para llevar a su familia, a su colegio, a su entorno, en definitiva.

Vemos cómo los niños van creciendo en su amistad con Jesús e interiorizando las virtudes e incorporándolas a sus vidas. Muchos niños que han estado en NET, cuando son mayores siempre lo recuerdan: “Yo fui niño NET”.