La presencia de las 70 diócesis españolas en el evento ha reflejado el deseo de profundizar en la vocación como una llamada al amor y a la misión. “Creo que la conciencia de la vida como vocación, y de que ‘Soy amado, soy llamado’, ha sido un mensaje muy potente para todos los participantes y sin duda habrá un postcongreso muy activo por toda España”, ha señalado Fidelma Grealy, consagrada del Regnum Christi. “Se trata de hacer llegar este mensaje a todas las personas que están viviendo la vida de forma mediocre, sin sentido, sin esperanza, ‘tirando’ del día a día. Se necesitan apóstoles convencidos de Cristo y enamorados de Él, que transmitan esto a quienes les rodean y les ayuden en su camino para lograr un encuentro personal y transformador con Él”, añade.

Fidelma ha destacado también el ambiente de alegría que se respiraba durante el congreso: “Todo el mundo sonreía; se esperaba con paciencia y amabilidad en las filas larguísimas de las comidas; los voluntarios no perdían la calma ante tantas preguntas y consultas; el coro lo dio todo a lo largo de los tres días”.

Despertar el sentido de misión

El congreso ha subrayado la importancia del testimonio y el papel de cada vocación en la misión de la Iglesia. Para Noé Robertos, laico consagrado, fue “una experiencia increíble donde descubres la grandeza y lo mucho que hacemos como Iglesia en España”. Además, ha valorado el enfoque del evento: “Urge despertar el sentido de misión a todos los que formamos la Iglesia: personas consagradas y laicos. Todos debemos tener conciencia de que la misión de Dios llama a la existencia a la Iglesia y a las diversas vocaciones y carismas”.

En camino, en la misma dirección

Desde su experiencia como laica del Regnum Christi, Rosina Seral nos destaca la riqueza de compartir estas experiencias con otras vocaciones: “Este encuentro me ha permitido sentirme en camino en la misma dirección, con dones y llamadas diferentes dentro del Regnum Christi. Tanto los laicos, jóvenes y mayores como yo, como las personas consagradas y los sacerdotes, complementan y configuran el carisma del Regnum Christi, cada uno desde el lugar al que el Señor le llama”.

Además, valora la importancia de participar en estos encuentros eclesiales: “El Regnum Christi, como todas las realidades eclesiales, está dentro de la Iglesia, aportando lo propio de cada carisma, lo que enriquece a todos los demás miembros. Por eso creo que es tan importante participar de las iniciativas que la Iglesia va proponiendo, para abrir horizontes y compartir con otros el carisma propio”.

Descubrir la respuesta: porque tenemos prisa, tenemos que ir lentos

El P. Rafael Vignaroli, L.C., por su parte, ha explicado la necesidad de respetar el ritmo de los procesos vocacionales, que son los que son, los de la vida: “Los jóvenes no quieren la respuesta hecha. Quieren descubrir ellos la respuesta. En el fondo, es su vida. Nos explicaron que se trata de un proceso muy lento. Decir que es un proceso lento no quiere decir que no tengamos prisa, sino que, porque tenemos prisa, tenemos que ir lentos”.

Participación del Regnum Christi

Por parte del Regnum Christi, han participado en el Congreso los legionarios de Cristo Rafael Vignaroli y Arturo Díaz; las consagradas Betty Rivera, Cecilia Ruiloba y Rosa María López; el laico consagrado Noé Robertos; y los laicos Rosina Seral, Natalia Zamora, Teresa Sáenz, Ricky Peña y Mariate Zurera. Además, han asistido en representación de sus diócesis las consagradas Fidelma Grealy y Yoli García, por Sevilla, y Carlos Ferris, por Valencia.

Además, durante el congreso, Marta Rodríguez, consagrada del Regnum Christi, impartió un taller sobre Teología del Cuerpo.