Carla Silván es una de las chicas que ha hecho su Alianza. Nos cuenta que este viaje, que tuvo lugar del 9 al 13 de marzo de 2023, le ha «abierto los ojos» y ha descubierto «que no hay día en que Dios no esté conmigo”. Por eso ha hecho la Alianza del ECYD,  porque para ella es una forma fenomenal de acercarse a Él. También nos han compartido su experiencia Celina Mouret, colaboradora en Sevilla, la cual destaca a los dos legionarios de Cristo que han hecho de guías en Roma, los hermanos John Kenny y Gustavo Godínez, y como Carla, ha descubierto a través de ellos «que Dios quiere estar conmigo siempre, que me mira con ojos de Padre, y que me llama por mi nombre».

La Alianza del ECYD

Carla Silván, de 3º de la ESO de Highlands School Sevilla, nos cuenta que la peregrinación ha sido una oportunidad «increíble”. Por un lado porque “nos hemos unido más como amigos, pero sobre todo como una gran familia, pues en Roma pudimos acercarnos más a Dios de la mejor manera: haciendo nuestra Alianza”.

De la peregrinación destaca haber cumplido el sueño de ver al Papa. Pero también destaca haber tenido “a los mejores guías”, los hermanos legionarios de Cristo John Kenny y Gustavo Godínez. “Mi viaje a Roma -nos explica- me ha ayudado a darme cuenta de que necesito al Señor a mi lado día sí y día también”. Y es que “a veces nos olvidamos de que Dios está siempre con nosotros y hacemos cosas sin pensar en Él”. Pero “este viaje me ha hecho abrir los ojos y ver que Dios no hay día que no esté conmigo: ¡Gracias al ECYD por hacer posible esta experiencia», exclama.

“Ser herramienta de Dios para que los demás se encuentren con Él”

Celina es de Monterrey, México, y es colaboradora en Sevilla. La peregrinación a Roma ha marcado un antes y un después para ella en este año de trabajo apostólico: “Más que el viaje o el lugar, me quedo con la gente con la que hice esta peregrinación”. Entre ellos destaca, al igual que Carla, a los hermanos legionarios John y Gustavo que hicieron de guías para el grupo: “A través de charlas, su alegría, autenticidad y forma de mirar y llamar a cada persona por su nombre, me ayudaron a darme cuenta de que Dios quiere estar conmigo siempre, que me mira con ojos de Padre, y que me llama por mi nombre a mí y a cada uno de vosotros también, además de buscar ser esa herramienta de Dios para que los demás se encuentren con Él también”.

A través de la alegría, autenticidad y forma de mirar, de  llamar a cada persona por su nombre, los hermanos John y Gustavo me ayudaron a darme cuenta de que Dios quiere estar conmigo siempre, que me mira con ojos de Padre, y que me llama por mi nombre

“Creo que la peregrinación me ayudó a conocerme mejor a mí misma en muchos aspectos, sobre todo en el espiritual”, prosigue Celina. “Estoy super agradecida de haber podido vivir esta experiencia con las niñas, los hermanos y obviamente también con mi equipo del ECYD”.