Entre las participantes al último retiro VIVE organizado por las secciones del Regnum Christi de chicos y chicas de Sevilla se encontraba Elena Moreno: “En el retiro he aprendido que yo no soy la única que tengo heridas, que todos tenemos heridas, y que es importante saber reconocer que las tenemos. Dios no nos ha creado para ser perfectos, sino para ser Santos. Nos hizo únicos e irrepetibles”. Y también que “la felicidad es encontrar un sentido en la vida, y a través del AMOR encontramos ese sentido”.

Elena Moreno.- «Si yo digo VIVE, tú dices…». Me lanzaron esta esta frase el último día y la respuesta que di fue “cercanía a Dios”. Pero si me paro realmente a pensar diría: “Mi equipo 6”. Este es el equipo que Dios me ha puesto para vivir esta experiencia y no es casualidad, tenía que ser así. Este equipo que me ha hecho realmente acercarme más a Dios. Me han hecho sentirme acogida, cómoda desde el minuto cero, con el que no he tenido ningún problema para abrirme, en el que he sido escuchada, he podido contar mis heridas y también las cosas buenas de la vida.

Con ellos he podido compartir nuestras formas de vivir la fe, nuestros pensamientos, sentimientos, hemos compartido nuestra alegría, hemos hablado sobre cómo podemos cambiar el mundo empezando por las pequeñas cosas. Este grupo en el que siempre había un tema del que hablar, con el que me he sentido como si estuviera hablando con mis amigos de toda la vida. Me he reído, he reflexionado, me han enseñado y ayudado. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia todos ellos, pero en especial a Tere y Pablo por haber sido grandes cirineos, haciéndonos sentir a cada uno verdaderos elegidos de Dios.

Preguntas a Dios

Cuando fallecieron mis dos abuelos me sentía muy alejada de Él. Me preguntaba por qué Él permitía que pasaran estas desgracias y me preguntaba por qué mis oraciones parecían no servir para nada, ser insuficientes. Estaba dolida y culpable. Me preguntaba dónde estaba.

En este retiro recordaron de forma breve el cuento de las huellas en la arena, en el cual al final te das cuenta de que en los momentos más difíciles de la vida solo había unas pisadas sobre la arena, y que no eran las mías, sino las de Dios: “Hijo, yo te amo. Nunca te abandonaría. En esos momentos de sufrimiento, cuando peor lo estabas pasando, no eran tus huellas las que aparecían sobre la arena. Eran las mías mientras yo te llevaba en brazos”.

Cuando fallecieron mis dos abuelos me sentía muy alejada de Él. Me preguntaba por qué Él permitía que pasaran estas desgracias y me preguntaba por qué mis oraciones parecían no servir para nada

Me hizo reflexionar y darme cuenta de que realmente Dios siempre ha estado ahí a mi lado, y a veces en los momentos más difíciles cuando creemos que no está caminando junto a nosotros es porque nos tiene cogidos en sus brazos, soportando también nuestro dolor y ayudándonos a seguir caminando hacia adelante. En este retiro recordé que es verdad que Dios nunca nos abandona, que nos quiere, que nos da fuerza, que el que confía realmente en Él… está seguro.

Tenemos heridas, pero no somos creados para ser perfectos

En VIVE aprendí que yo no soy la única que tengo heridas, que todos tenemos heridas, y que es importante saber reconocer que las tenemos. Es verdad que igual no podemos curar muchas de nuestras heridas, pero Dios no falla, no estamos solos. Él no nos ha creado para ser perfectos, sino para ser Santos. Nos hizo únicos e irrepetibles. Aprendí que el sufrimiento es compatible con la felicidad, que de algún modo hay que aprovechar ese dolor para crecer como persona. La felicidad es encontrar un sentido en la vida, y a través del AMOR encontramos ese sentido.

Aprendí que el sufrimiento es compatible con la felicidad

Es impresionante cómo en tan solo un fin de semana me llevo muchas enseñanzas, cómo cada persona me ha aportado algo, aunque sea lo más mínimo, cómo mi fe se ha visto reforzada y cómo he podido reforzar mi relación con Dios, que hace tan solo una semana estaba más pobre. Podría seguir escribiendo y contando todo lo que me ha aportado este retiro a nivel personal, pero concluiría dando las gracias a todas las personas que han hecho posible todo esto.

Gracias VIVE.