- Angélica Morales, de la institución teresiana fundada por el P. Enrique de Ossó, ayudó a con su experiencia a descubrir hacia dónde nos envía Dios
- Hemos detectado las líneas estratégicas a trabajar, las cuales una comisión se encargará de seguir detallando
- Los padres de familia encuentran en el equipo de formadores del ECYD personas motivadas y enamoradas de su misión y con muchas ganas de seguir llevando a Cristo a los adolescentes
A estas reuniones territoriales asistieron formadores de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia. Hemos hablado con Noé Robertos que nos ha explicado que “el encuentro de este año se realizó para discernir comunitariamente en qué líneas de trabajo centrarnos como territorio, y proyectar el ECYD de España para los próximos años”. Otro de los asistentes, el P. Rafael Vignaroli, L.C., nos ha compartido al respecto que el fruto más grande del encuentro “fue vivir una experiencia real de comunión”, sabiendo que “si quiero ir rápido tengo que ir solo, pero si quiero ir lejos, tengo que ir acompañado”. En definitiva, nos explica el P. Rafael que también es el responsable de ECYD en Highlands School El Encinar, “que salgo de las reuniones con un entusiasmo renovado viendo a mis hermanos y hermanas que me acompañan en la misión”,
¿Qué objetivos ha tenido este encuentro del ECYD?
Cada año se realizan estas reuniones en donde se ven temas de interés para los directores del ECYD y equipos auxiliares. El encuentro de este año se realizó para discernir comunitariamente en qué líneas de trabajo centrarnos como territorio y proyectar el ECYD de España para los próximos años. Para lograr lo anterior, tuvimos momentos de reflexión, oración, convivencia, talleres y compartimos buenas prácticas para enriquecernos en nuestra labor con el ECYD.
Para llevar a cabo este encuentro han contado con la ayuda de Angélica Morales, de la institución teresiana fundada por el P. Enrique de Ossó, ¿Qué les ha aportado?
Angélica ha colaborado con diversas organizaciones eclesiales y empresariales en sus procesos de discernimiento comunitario para elaborar sus planes estratégicos. Fue una gracia contar con su apoyo en este discernimiento que realizamos porque con su experiencia y conocimientos nos pudo ayudar a ir descubriendo hacia dónde nos pide Dios caminar a la escucha de Su voz a través de los demás.
¿Cuáles son los frutos más señalados de este encuentro?
Construir juntos partiendo de la realidad de cada ciudad y sección del ECYD: sus retos, oportunidades, necesidades, etc. Fue una oportunidad para conocer cómo estamos cada uno y qué estamos haciendo. Vivimos una experiencia de sinodalidad escuchando al Espíritu Santo para ir discerniendo lo que Dios quiere para el ECYD de España. Creo que todos experimentamos un espíritu de familia que nos permitió aportar lo que cada uno pensaba en un clima de respeto y confianza. Sobre todo, pudimos detectar en qué líneas estratégicas trabajar, las cuales una comisión se encargará de seguir detallando.
Tras vuestras reuniones de trabajo, ¿qué le dirías a un chico y a sus padres que va a encontrar en el ECYD a partir de ahora?
Diría que, principalmente, a un equipo de formadores (directores y equipos auxiliares) motivados y enamorados de su misión en el ECYD y con muchas ganas de seguir llevando a Cristo a los adolescentes. Fui testigo de cómo estos días de encuentro, oración, discernimiento y reflexión, fueron días que nos renovaron por completo y que nos llenaron el corazón de alegría por pertenecer a esta obra de Dios que, desde hace 50 años, ha hecho mucho bien en tantas personas.
