• El ECYD, la propuesta del Regnum Christi para los adolescentes

Santa Inés, una joven mártir que eligió a Cristo por encima de todo, inspira a las niñas del ECYD a vivir una amistad profunda y verdadera con Jesús. “Santa Inés enseña a las niñas del ECYD a tener un corazón disponible para responder a lo que Jesús quiere hoy”, afirma Maëva, resaltando cómo el testimonio de esta santa las anima a ser fieles al Señor en su día a día.

¿Qué valores de la vida de santa Inés son un modelo para las adolescentes de ahora?

El otro día, mientras estábamos con las niñas del ECYD, les pregunté: “¿y entonces qué nos enseña Inés?”. Creo que sus intuiciones son la mejor respuesta que te pueda dar hoy: “que cuando tenemos a Jesús, tenemos lo más importante”; “que nuestra amistad con Jesús puede hacer que otros sean amigos de Él” (hablando del martirio de Emerenciana, amiga de Inés, que está sepultada con ella en Roma); “que, aunque hoy Jesús no me pide morir mártir, me pide dar testimonio de Él en cada momento, preferirlo a Él que a otras cosas”; “nos enseña cómo amar”; “nos enseña que, aunque somos pequeñas, podemos ser santas”; y, finalmente, “no tener miedo de ser amigas de Jesús hoy”.

En el ECYD, las niñas son invitadas a vivir una amistad con Cristo. ¿Cómo inspira el testimonio de Santa Inés esta relación personal con Jesús?

Santa Inés nos enseña a cada uno que la amistad con Cristo vale más que la vida. Es una pequeña que sabía que la santidad era lo único importante; y eso pasaba por ser fiel al Señor en lo que Él le pedía. Hoy y ahora: Jesús hoy estoy contigo en el colegio, hoy estoy contigo en clase, con mi familia, con mis amigas. ¿Qué quieres de mí? ¿Cómo hablar de ti a los demás? ¡Santa Inés enseña a las niñas del ECYD a tener un corazón disponible para responder a lo que Jesús quiere hoy!

¿Podrías compartir algún testimonio o experiencia concreta de niñas del ECYD que hayan encontrado inspiración en la vida de Santa Inés?

Santa Inés es un gran ejemplo de una amistad que lleva al Cielo; su amistad con Emerenciana ha sido tan fecunda porque entre las dos estaba el Señor. En el ECyD la amistad es central y creo que hoy nuestras niñas necesitan más que nunca amistades sanas que las lleve a elegir lo bueno, lo bello y lo verdadero. Muchas de las niñas que he acompañado en el ECYD han sido tocadas por este ejemplo de amistad, que no es más que un espejo de la amistad con Cristo.