Al llegar al Colegio Apostólico Sagrado Corazón en Bérgamo para participan en el seminario, Nacho Puig y Esther Cuenca les reibieron con una pregunta que los hizo reflexionar: “¿Por qué venís desde tan lejos?”. Este interrogante, aunque sencillo, tocó profundamente la razón de su viaje, no solo geográfica, sino también espiritualmente. Nos lo comparten en este testimonio.

“Venimos de lejos, sí”, respondió Nacho tras recorrer más de 1.400 kilómetros desde Valencia para participar en Andategli incontro (Salid al encuentro). Esta era la primera vez que asistía a este segundo seminario, pero ya conocían el proceso formativo pues había participado anteriormente en el primer seminario de Sponsus y había colaborado en su organización. “Hace más de un año vivimos el primer seminario y descubrimos la belleza de nuestro matrimonio. Y hemos contemplado que Jesús Esposo nos tenía preparadas más sorpresas”, relata junto a su mujer Esther.

En la eternidad y para la eternidad

Este viaje ha supuesto un desafío logístico y una oportunidad para profundizar en su vocación matrimonial. Del seminario destacan que, a pesar del idioma, se sintieron profundamente conectados con el resto de participantes: “Nos dimos cuenta de que somos comunidad, y que está por encima de nacionalidades, lenguas o culturas. Somo hermanos en Cristo”.

El mensaje central del seminario explora la grandeza del sacramento: “Nuestro matrimonio viene de muy lejos. Fue pensado en la eternidad y para la eternidad. En “Andategli incontro” seguimos descubriendo el plan de Dios para nuestro matrimonio y profundizando en la importancia y la trascendencia de que Jesús Esposo habite en nuestro día a día como matrimonio, de ser Iglesia doméstica”.

Los hijos, fruto de la misión

Y este es uno de los aspectos más destacados para Nacho y Esther: la posibilidad de haber asistido junto a sus hijas, integrando a su familia en la experiencia: “El sacramento del matrimonio está llamado a la misión, y ellas son fruto y parte de esa misión que Jesús Esposo pensó para nosotros”, nos señalan. Durante el seminario, los hijos de los organizadores prepararon actividades especiales para los hijos de los participantes, lo que permitió que toda la familia participara plenamente sin interferir en el desarrollo del seminario.

Coincidiendo con su 14º aniversario de bodas, Nacho y Esther no dudan en afirmar que han crecido más como matrimonio en el último año, desde que participaron en el primer seminario Sponsus, que en los trece años anteriores: “Han sido tantas las gracias derramadas por el Esposo, que no podemos sino agradecer al Regnum Christi por estos valiosos regalos”.