Este viaje ha sido un punto de inflexión en la vida de Pedro. Como él mismo asegura, se considera “una persona mucho más generosa que antes” y que procura “tender la mano a los demás siempre”. El diario ABC publicó una noticia de su experiencia en el Camino tras hacerse virales varios vídeos de Pedro en Tik Tok, alcanzando más de 300.000 visualizaciones en uno de los vídeos.

¿Por qué decidiste hacer el Camino de Santiago?  ¿Qué había dentro de ti que te animara a hacerlo?

Me animé a realizar el Camino de Santiago porque estaba en un momento en el que no encontraba motivaciones y sentía que mi vida carecía de objetivos y metas tanto personales como profesionales que me hicieran avanzar como persona. A pesar de estar cursando la carrera de mis sueños y en una universidad que me ofrece todo lo necesario para avanzar con mi futuro profesional no encontraba la motivación para estudiar y me costó horrores sacar adelante el cuarto curso y el TFG de periodismo.

Ahora, después de hacer el camino, estoy agradecido a la vida por darme la oportunidad de estudiar lo que estudio y donde lo estudio, algo que no todo el mundo puede hacer y he empezado mi último año en la universidad mucho más motivado y con ganas de sacar adelante un nuevo TFG, esta vez de comunicación audiovisual, y con el Camino de Santiago como protagonista.

Después de hacer el Camino estoy agradecido a la vida por darme la oportunidad de estudiar lo que estudio y donde lo estudio, algo que no todo el mundo puede hacer

¿Y por qué tú solo durante un mes?

Sentí la necesidad de hacerlo solo porque creo que de esta forma la experiencia es mucho más única y más real. Quería reflexionar sobre mí y sobre todo lo que me rodea, y creo que la mejor manera de hacerlo es caminar en un entorno como el del Camino de Santiago durante 33 días. Sin apoyo alguno más que el de las personas que encontraba por el camino la experiencia de hace dura físicamente, pero sobre todo mentalmente. Para llegar a la meta hay que estar muy fuerte mentalmente porque igual que vas a tener momentos buenos los vas a tener malos.

¿Cómo ha sido la experiencia?

Para mí es, sin duda, la mejor experiencia de mi vida. El Camino de Santiago es una metáfora de la vida ya que, al igual que en la vida de cualquier persona hay etapas en los que se pasa peor y otras en los que se pasa mejor. En los momentos malos siempre hay alguien que te va a ofrecer ayuda y te tiende la mano para seguir adelante.

El Camino de Santiago es una metáfora de la vida ya que, al igual que en la vida de cualquier persona hay etapas en los que se pasa peor y otras en los que se pasa mejor

La generosidad en el Camino de Santiago es algo inexplicable, todo el mundo ayuda a todo el mundo y en ningún momento te sientes solo ni inseguro, aunque no vayas acompañado. Cuando empecé ni siquiera yo creía en mí mismo ya que en 33 días caminando una simple mala pisada te puede mandar para casa. En el camino reí y lloré, me acordé de los momentos buenos y los malos de mi vida, me sentí afortunado por vivir y por tener un regalo tan bonito como la vida. Me conocí mucho mejor a mí mismo y ahora puedo afirmar sin ninguna duda que soy más feliz que antes de hacer el camino.

¿Te ha ayudado en tu camino de fe? ¿Se podría decir que te has encontrado con Cristo?

Después del Camino de Santiago estoy mucho más seguro de que Dios existe porque creo que la paz que he sentido en ese lugar es algo que nunca antes había podido experimentar. El Camino de Santiago tiene algo que no soy capaz de explicar con palabras, pero el ambiente que hay alrededor de él es diferente al resto de los caminos.

Quizás a día de hoy no puedo afirmar que me he encontrado con Cristo, pero después del Camino de Santiago estoy más cerca de hacerlo. Hace unos años la religión para mí era algo irrelevante, ahora siento que ese componente espiritual es algo importante en mi vida y el Camino de Santiago me ha permitido compartir experiencias de fe con otros peregrinos, cada uno de los cuales tenía un motivo diferente para estar allí.

Quizás a día de hoy no puedo afirmar que me he encontrado con Cristo, pero después del Camino de Santiago estoy más cerca de hacerlo

¿Qué ha cambiado en ti después de hacer el camino?

Creo que me ha convertido en una mejor persona y me ha hecho valorar mucho más las cosas y, especialmente, valorar mucho más el privilegio de poder estar vivo. A día de hoy me considero una persona mucho más generosa que antes de hacer el camino y procuro tender la mano a los demás siempre que puedo.

Porque si en el camino todos nos ayudamos con todos cuando lo necesitamos, ¿por qué no lo hacemos en nuestra vida diaria también? Es una pregunta a la que he dado muchas vueltas, si un día te sentabas en un lado del Camino porque te sentías mal cada persona que pasaba te ofrecía a su ayuda, pero si haces lo mismo en una calle de Madrid nadie te la va a ofrecer. El Camino tiene ese algo que nos hace ser mejores personas.

La misión del Regnum Christi es hacer presente a Cristo en la sociedad. De alguna manera tú lo has hecho al publicar tu testimonio cada día en redes. ¿Por qué decidiste publicar en redes tu testimonio cada día? ¿Qué querías mostrar al mundo?

En el Camino decidí dejar de comunicarme con todas mis personas cercanas y tan solo hablaba por teléfono una vez al día con mis padres y mi hermana. Decidí desconectarme de mis amigos porque pensé que la mejor manera para encontrarme a mí mismo era así por lo que, para que nadie se preocupara, empecé a hacer videos diarios para que todo el mundo supiera que estaba bien.

Mi sorpresa fue cuando el primer video tuvo más de 50 mil visitas y a partir de ahí empecé a llegar a más y más gente que cada día me mandaban mensajes de ánimo. Mucha gente me pedía en los comentarios que rezara por ellos o que siguiera avanzando por ellos, que por algún motivo físico o de salud no podía hacer lo que yo estaba haciendo. En TikTok fue una locura, no daba abasto a responder todos los mensajes que me llegaban, de alguna manera sentí que yo también estaba haciendo el camino por toda esa gente que no podía hacerlo. Creo que mis lágrimas de la llegada a la Catedral de Santiago también fueron las de bastantes de las 300 mil personas que vieron ese vídeo.

 

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¿Qué tal la experiencia de la internacionalidad? ¿Qué te aportaba la gente con la que te ibas encontrando?

Creo que cada persona a la que me encontré me aportó algo diferente que me hizo mejorar como persona. En las primeras tres semanas del Camino apenas encontré a españoles, llegué a estar en un albergue con 48 personas y ser yo el único español. Mucha gente de todas las partes del mundo me contaron sus experiencias con la fe, desde Ecuador hasta Corea del Sur.

La que más me llegó fue una mujer de República Checa, atea y que fue al camino porque le gustaba hacer senderismo. Ella me explicó que hasta en dos ocasiones había caminado con una persona que le hablaba de la fe cristiana, pero que en realidad luego se daba cuenta de que a su lado no había nadie. Fue a su primera Misa y volvió a sentir una conexión con esa persona. Me dijo que cuando volviera comenzaría a ir a la Iglesia todos los días porque había encontrado la fe sin buscarla y sin haber tenido antes ninguna experiencia religiosa.

¿Cuál es tu meta de ahora en adelante? ¿Ha cambiado tu ‘meta de vida’ después de hacer el Camino?

No creo que haya cambiado mi meta de vida, pero creo que esta es más amplia de lo que era anteriormente. Ahora siento que yo estoy aquí para ayudar a los demás y ya me estoy planteando a largo plazo hacer alguna locura para recaudar fondos para gente que lo necesite, sin ningún tipo de ánimo de lucro. Ahora valoro mucho más a las personas cercanas a mí, tanto familia como amigos, porque durante esos 33 días en los que no pude estar con ellos me di cuenta de lo importantes y necesarios que son en mi vida.

¿Por qué recomendarías a cualquier persona a vivir esta experiencia? 

Quiero animar a todo el mundo a que haga el Camino de Santiago porque estoy seguro de que es una experiencia de que se van a llevar para toda la vida y que les va a ayudar a encontrarse y entender mucho mejor el sentido de la vida, el por qué estamos aquí. Este ha sido mi primer camino, pero tengo muy claro que no será el último, volveré probablemente en Semana Santa para hacer la ruta del Camino Primitivo desde Oviedo, unas fechas en la que a buen seguro podré reflexionar sobre la fe y compartir otras muchas experiencias con los peregrinos que me encuentre.

Es una experiencia que se van a llevar para toda la vida y que les va a ayudar a encontrarse y entender mucho mejor el sentido de la vida

Este es mi testimonio, pero cada Camino de Santiago es único e irrepetible y cada persona tendrá sus propias vivencias y reflexiones. Durante mi camino mi abuelo empeoró su estado de salud y sé que cada día ambos luchábamos por seguir adelante un día más, yo por llegar al final de la etapa y él por seguir con vida. Caprichos de la vida que en el hospital le vistieran con una camiseta del Camino de Santiago justo en esos duros momentos. Volví del camino y a la semana mi abuelo falleció y en el responso católico el sacerdote dijo una frase que no se me olvida: “En la vida somos peregrinos que seguimos un camino”. Muchas “casualidades” que hacen que ahora tenga claro que mi primer camino se lo dedico a él, a mi abuelo.

 

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