Muchos jóvenes se suman a esta propuesta evangelizadora porque se dan cuenta de cómo actúa Dios con aquellos que se encuentran. Sol, miembro del Regnum Christi, comparte hoy su testimonio sobre el apostolado.
Sol
«Me llamo Sol Mariana Chacón, tengo 30 años soy de Venezuela y llegué a Madrid hace año y medio. Desde mi llegada comencé a asistir a un grupo en la sección de Almagro, con Isabel Mónaco como responsable. Desde entonces también he participado en algunos apostolados de Juventud y Familia misionera y me he dado cuenta de que estoy enamorada del Regnum Christi.
Conocí el Solnight por Víctor López, director de Juventud Misionera, y por invitaciones que se hacen desde la sección. He descubierto que este apostolado tiene sentido cuando vamos en búsqueda del otro y cuando descubrimos la necesidad espiritual que tienen las personas. Encender la vela es algo simbólico, la verdadera esperanza la encendemos cuando les damos a entender a las personas que nos encontramos por la calle que, sin conocerles, podemos orar también por sus intenciones y que eso nos importa.
Desde luego me impresiona la presencia tan palpable de Dios. Cuando cogemos y leemos el mensaje del Evangelio, es justo lo que necesitábamos en ese momento y además encaja con la petición que hemos hecho. Lo he visto en mí y en otros, y eso actúa como un bálsamo al alma ya que es una respuesta directa del Señor mediante su palabra.
Lo recomiendo, y desde luego vale la pena ir siempre con la disposición de buscar al prójimo y anunciarle que Dios tiene un mensaje para él».