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“En nuestra vida van a cambiar aspectos como el rezar juntos en casa cada día, por ejemplo”, nos cuentan Maite y Ángel. De lo que se trata es de “profundizar en el Sacramento y, lo más importante es poner a Dios al timón del mismo”. Nos lo cuentan en esta entrevista.

Estos seminarios mueven mucho el corazón del matrimonio. ¿Qué ha supuesto para vosotros participar en Sponsus? ¿Va a cambiar algo en vosotros a partir de ahora?

Para nosotros el seminario de Sponsus ha sido una experiencia muy enriquecedora como matrimonio, nos ha unido todavía más en la fe. En nuestra vida van a cambiar aspectos como el rezar juntos en casa cada día, por ejemplo.

El Regnum Christi está haciendo especial énfasis en la pastoral familiar y matrimonial. ¿Qué va a encontrar un matrimonio en Sponsus y cómo va a ayudar también en su familia?

Un matrimonio en Sponsus va a encontrar el camino para interiorizar en la pareja, para redescubrirse, para identificar qué elementos pueden deteriorar o bien reforzar el matrimonio, a profundizar en el Sacramento y, lo más importante, a poner a Dios al timón del mismo.

Si tuvierais que resumir en una palabra o en una canción, o en un poema… vuestra experiencia de Sponsus, ¿cuál sería?

El motivo de nuestras bodas de Plata: hace pocos meses que renovamos nuestros votos matrimoniales por la Iglesia entre nosotros como pareja. Por lo que en nuestro caso definiríamos Sponsus como una maravillosa renovación de votos matrimoniales, pero esta vez con Jesús.

Sponsus es un seminario que se vive en matrimonio, pero también hay otros matrimonios que lo hacen con vosotros, y en el que están los llamados matrimonios colaboradores. ¿En qué medida os sentís interpelados y acompañados por el testimonio de todos ellos?

Los matrimonios colaboradores nos han acogido con mucho cariño, y su gran entrega en la organización del seminario ha hecho posible que todo saliera a la perfección en un ambiente donde nos han hecho sentir partícipes de una gran familia. Para nosotros han sido también un gran testimonio de fe, oración y amor en Jesús, un maravilloso y excepcional testimonio de lo que realmente define a un matrimonio católico.