Lista de talleres Sponsus por localidad, así como de ejercicios espirituales

Sponsus es parte de la propuesta para el matrimonio que ofrece el Regnum Christi. Es un fin de semana renovador. Como nos explican Monica y Daniel, “salimos con deberes a aplicar, para los dos, para poder dar a este maravilloso sacramento, el valor y la importancia que se merece y para ser luz para quien podamos ayudar”.

¿Cómo conocisteis Sponsus?

Conocimos Sponsus por diferentes vías. Por un lado, unos grandes amigos y papás del colegio organizadores de Sponsus que nos hablaron maravillas del seminario y, por otro, gracias una de las consagradas del Regnum Christi que nos acabó de convencer.

Íbamos con pocas expectativas y un poco asustados de lo que podría pasar en casa ese fin de semana dejando a los niños solos, pero pronto cambiamos el chip gracias al cariñoso recibimiento de todos los organizadores.

Estos seminarios agitan mucho por dentro. ¿Qué ha supuesto para vosotros participar en Sponsus?

Pues una vez allí, nos dejamos llevar y disfrutamos de cada momento. Es impresionante cómo enriquece de forma individual y como matrimonio, el compartir conversaciones, experiencias y testimonios con otros matrimonios y de edades tan diversas. Ya que, aunque no con todos ellos te sientes identificado por igual, siempre, siempre, puedes aprender algo aunque sean pequeños detalles o formas de hacer que nunca te habías planteado y que una vez aplicado en tu vida. Son cosas que pueden cambiar radicalmente tu forma de vivir el matrimonio y repercutir directamente y de forma positiva en el resto de la familia.

Y así, en definitiva, lo que Sponsus ha supuesto para nosotros es un fin de semana de renovación, para estar por nosotros, para nosotros y con Dios. Un fin de semana que nos ha llenado de energía y de ganas para vivir nuestra relación de una forma más sana, más especial y con un amor más grande y un fin de semana de reflexión y de diálogo para descubrirnos y conocernos un poquito más.

¿Va a cambiar algo en vosotros a partir de ahora?

Salimos convencidos de nuestra misión como esposos y reforzados como padres de familia y, por supuesto, con deberes a aplicar, para los dos, para poder dar a este maravilloso sacramento, el valor y la importancia que se merece y para ser luz para quien podamos ayudar.