Regnum Christi España

Una peregrinación nocturna con un toque de aventura: los alumnos de 3º de Primaria del RMSI suben al Tibidabo como parte de su preparación a la Primera Comunión

Los peregrinos, llegando al Tibidabo

LomásRC

Los alumnos de 3º de Primaria del Colegio Real Monasterio de Santa Isabel de Barcelona han participado en una peregrinación nocturna al Tibidabo como parte del programa de preparación para su Primera Comunión. La actividad incluyó una tarde de catequesis con sus padres seguida de una gincana sobre temas relacionados con el sacramento de la Eucaristía, y acabó con una misa en familia.

La peregrinación al Tibidabo partió del propio Colegio Real Monasterio de Santa Isabel, desde donde se cogió, atravesando el barrio de Sarriá, un camino por la montaña para llegar al Templo. Con los alumnos, también peregrinó el equipo de Pastoral y padres de familia. Daniel Herrero, uno de los padres del colegio, organizó días antes la peregrinación y estudió el recorrido para verificar si era factible para recorrerlo en familia y por la noche.

 

Daniel Herrero, padre de familia del colegio Real Monasterio de Santa Isabel que guio Tibidabo
Daniel Herrero, padre de familia del colegio Real Monasterio de Santa Isabel que guio Tibidabo.

 

La preparación para la Primera Comunión es un momento significativo en la vida de los alumnos de los colegios Regnum Christi, y esta excursión fue un espacio diferente y especial para profundizar en la comprensión de este sacramento. Además, el templo del Tibidabo es muy emblemático en la ciudad de Barcelona: está dedicado al Sagrado Corazón y con adoración eucarística durante el día.

 

Los niños de peregrinos camino al Tibidabo
Los niños de peregrinos camino al Tibidabo.

 

Una peregrinación nocturna: un toque de aventura

El P. Xavier Carné, L.C., uno de los capellanes del colegio, nos explica que “hacer una caminata entre padres de familia y niños une mucho al grupo y da muchos momentos de diálogo entre nosotros”. De hecho, subir al Tibidabo es una oportunidad muy especial, “ya que es un lugar que aporta mucho espiritualmente por ser una subida al Sagrado Corazón, y por poder tener al final un tiempo de oración”. En cuanto a hacerlo por la noche, este padre legionario nos comenta que “siempre da un toque de aventura, y a los niños les encanta llevar linternas y se les queda muy grabado en el corazón”.

 

Por su parte, uno de los padres de familia que ascendió al Tibidabo nos señala que “las familias disfrutamos mucho con esta especial peregrinación y aventura nocturna con nuestros hijos”, sobre todo “valoramos mucho haber compartido una actividad como esta fuera del contexto habitual del colegio, construyendo nuestra amistad con otras familias que viven la preparación a la Primera Comunión de nuestros hijos con la misma ilusión”.

Toda la actualidad
cada semana en
LomásRC

Scroll al inicio