• Primer Yiós Weekend Valencia | Ana: “Ya no puedo vivir una vida sin más, teniendo relaciones mundanas, relaciones egoístas, vacías…”
• ¿Qué es Yiós?

Luis ha participado en el primer Yiós Weekend que ha organizado el Regnum Christi de Valencia. Y tras su experiencia nos comenta en esta entrevista que quiere “dar las gracias a todas las personas que han dado su vida por compartirnos estas catequesis de San Juan Pablo II: esto es algo que todo el mundo debe conocer”. Está claro que los jóvenes que participan en alguna de las actividades que organiza Yiós tienen un gran encuentro con Cristo. Luis, al respecto, nos comparte un descubrimiento: “Puede existir una felicidad temporal, pero siempre anhelamos un deseo mayor. Tenemos sed de eternidad”.

Algunos jóvenes explican que Yios Weekend es como una “fuente de agua viva”. ¿Podrías compartir un momento específico del retiro en el que sentiste algo similar, una revelación o un entendimiento profundo sobre el amor divino a través de tu cuerpo?

Para mí, uno de los momentos más importantes fue desgranar el Génesis. Poder entender e interiorizar que “estamos muy bien hechos”. Que somos imagen y semejanza de Dios.

En este mundo que vivimos solo en busca de ser una persona reconocida, poseer bienes y demostrar que todo eso te hace feliz… ¿Realmente nos hace felices? Puede existir una felicidad temporal, pero siempre anhelamos un deseo mayor. Tenemos sed de eternidad.

También me ha encantado poder confirmar que estamos llamados a complementarnos. El prójimo me lleva a Dios. No podemos vivir con una actitud egoísta. Estamos creados a imagen y semejanza de Dios, ergo estamos creados para una vocación.

Después de tu experiencia en Yios, ¿cómo ha cambiado tu visión sobre el cuerpo humano y su conexión con la vida espiritual? ¿Cómo ves que influirá en tus relaciones tanto del pasado, como presentes y de futuro?

Podría resumir esta pregunta con un versículo del Evangelio: “Y el Rey les dirá: ‘En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mateo 25, 40).

¿Si el mismo Cristo te pide una moneda por la calle, se la darías? ¿Y si te llama por teléfono y te dice que necesita quedar para hablar? O se cae por la calle… ¿Le ayudarías? Pues a cada persona debo hacerlo, de la misma forma que a Él le ayudaría.

Suena un poco idílico, lo sé. Pero aquí es donde se encuentra la santidad. Dios no nos pide grandes cosas, solo nos pide que le miremos a Él. San Agustín dijo: “Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas. Él te ayuda para que puedas”.

¿Cuál es un mensaje o lección de la Teología del Cuerpo que te gustaría compartir con otros, y por qué crees que es importante difundirlo?

¿Vivimos o Sobrevivimos? No podemos conformamos con cualquier cosa. No todo vale. Hemos de vivir el Cielo en la tierra. Debemos cuidar cada detalle. Date cuenta hoy, aquí, de lo que estás llamado a cuidar:

• Cuida tus ojos, con ellos mirarás a Cristo.
• Cuida tus brazos, porque con ellos abrazarás a Cristo.
• Cuida tus piernas, porque con ellas te dirigirás a Cristo.
• Cuida tu cuerpo, porque con él resucitarás y gozarás de la vida eterna.

Por último quiero dar las gracias a todas las personas que han dado su vida por compartirnos estas catequesis de San Juan Pablo II. Esto es algo que todo el mundo debe conocer.