¿Qué es para ti el ECYD?
Álvaro: Para mí, el ECYD es una oportunidad para cualquiera de conocer a Jesús en cualquier lugar o a través de cualquier persona. No solo se trata de conocer a Jesús, sino también de descubrir una parte del cristianismo fuera de lo habitual, en un ambiente cotidiano.
Gonzalo: Como cristiano, el ECYD me brinda la oportunidad de fortalecer mi fe de manera profunda y auténtica. Es un espacio donde encuentro verdaderas amistades basadas en valores sólidos. Además, me motiva a vivir con propósito y a servir a los demás con generosidad.
¿Por qué decidiste dar un verano?
Álvaro: Porque se me dio la ocasión de poder hacerlo, y sabiendo el sacrificio que conlleva -y el porqué de ese sacrificio-, me lancé de cabeza a aprovechar la oportunidad.
Gonzalo: Decidí irme un mes de colaborador porque sentí el llamado a entregar mi tiempo y energía al servicio de Dios y de los demás. Quiero salir de mi zona de confort, crecer en madurez, responsabilidad y vida espiritual. Me ilusiona la idea de aportar algo positivo a la vida de otros jóvenes, y veo esta experiencia como una forma concreta de vivir mi fe con generosidad y compromiso.
¿Qué pensaste cuando te dieron el destino?
Álvaro: Pensé en la suerte que tengo con este destino, y que será lo que Dios quiere de mí en un lugar como Polonia. Me pregunté cuál es el plan que tiene Dios para mí allí.
Gonzalo: Cuando me dijeron que me iba a Palermo, la verdad es que me sorprendí bastante, no me lo esperaba. Al principio sentí un poco de nervios, pero también mucha emoción por lo que podía vivir allá. Pensé que era una gran oportunidad para crecer y salir de lo conocido. Sentí que Dios tenía algo preparado para mí en ese lugar, y eso me dio mucha paz.
¿Qué esperas que vaya a ocurrir en tu vida con una experiencia como esta?
Álvaro: Seguramente cambie mi forma de ver y actuar en cuanto a la fe, sobre todo por las diferencias entre culturas y formas de vida que encontraré en los distintos destinos.
Gonzalo: Espero que esta experiencia me ayude a madurar y acercarme más a Dios. Quiero descubrir nuevas formas de servir y crecer como persona. Confío en que marcará un antes y un después en mi vida, y que volveré con el corazón lleno y una visión más clara de mi camino.