“Como es la primera vez que lanzamos Cristo de la calle en Bilbao, el plan va a ser muy de casa: esa tarde, quienes estén libres de exámenes quedarán para organizar bolsas de comida”, nos cuenta María Pardo. Prevén entregar un bocata, un batido, fruta, y chuches o chocolate, y sobre todo muchas ganas de estar cerca de los que sufren esa cultura del descarte que tantas veces denuncia el Papa Francisco. Los jóvenes tienen previsto iniciar su recorrido por el centro de Bilbao hacia las 20:30 hrs.

Acompañar a los necesitados

Estos jóvenes del Regnum Christi de Bilbao han pedido ayuda a un amigo sacerdote, el P. Jovaisa “para que nos señale qué recorrido recomienda hacer con Cristo de la calle, ya que él organiza un voluntariado parecido con Hakuna, y siguiendo su consejo estaremos el tiempo que Dios quiera acompañando a los necesitados”.

María nos insiste en que subrayemos lo de “acompañar”: “Nos hemos propuesto vencer la tentación de reducir este apostolado a una distribución de bocadillos. Queremos que Jesús, a través de nosotros, abrace, escuche, y mire con amor, como hizo tantas veces en Jerusalén”.

Lo trascendente de cada momento

Para ello, “contamos con la alegría y ganas de cambiar el mundo propias de la juventud, pero también con la experiencia del P. Miguel Segura, L.C., que nos acompañará ese día, ayudándonos a percibir la trascendencia de cada momento”.

“La verdad es que va a ser una forma muy buena de salir de nosotros mismos, ahora que los estudios amenazan con encerrarnos en nuestras preocupaciones. ¡Tenemos muchas ganas de ver cómo sale todo!”, concluye María.