• Encuentro de formadores | María, de Bilbao: “El laico del Regnum Christi es un enviado al mundo entero para favorecer el encuentro de todos con Cristo”
• Fotogalería | El papel del laico en la Iglesia y en el Regnum Christi, tema central del encuentro nacional de formadores de las secciones de jóvenes

Después de lo que habéis escuchado y reflexionado a lo largo del fin de semana en el encuentro de formadores, ¿cuál dirías que es el papel de los laicos en el seno del Regnum Christi y en la Iglesia misma?

Creo que el laico está llamado a una gran misión: hacer a Cristo presente en el mundo a través del servicio en nuestras familias, en nuestros trabajos y con todas las personas que encontramos cada día. Es nuestra responsabilidad santificar nuestra realidad en el mundo llevando a Cristo con alegría, servicio y humildad.

¿Qué retos y oportunidades ofrece el mundo en el plano de la evangelización?

Como hemos tenido oportunidad de ver en la jornada, hay una crisis de valores real que afecta especialmente a los jóvenes. Los cristianos laicos corremos el riesgo de mundanizarnos si no tenemos presente la misión de convertir el mundo desde dentro. En el bautismo nosotros recibimos una gracia inmerecida que debemos renovar todos los días y que nos hace responsables de la evangelización de las personas a nuestro alrededor. El laico del Regnum Christi no solo está llamado a hacer apostolado, sino a ser apóstol y a vivir su vida como tal, con servicio y humildad. Hay que ser muy generosos y tratar de dar un testimonio de Cristo que sea atractivo y que haga que más gente se acerque a Él.

¿Qué te ha aportado en específico este encuentro de formadores? ¿Qué va a cambiar ahora en tu vida de laico?

Este encuentro de formadores me ha ayudado a comprender mejor mi papel como laico en la Iglesia y en el Regnum Christi. Normalmente siento que no llego a dedicarle todo el tiempo que debería a ayudar en la sección, a formarme o a la oración. Es una lucha constante que creo que muchos laicos habrán vivido y ahora sé que es lo natural en la vocación del laico estar ocupado en las cosas del mundo. Por supuesto debemos esforzarnos en mantener nuestra relación con Dios, formarnos, sostener a los sacerdotes y colaborar en lo que podamos. Pero ahora tengo más claro que mi misión principal está en mi vocación de cristiano laico en mi familia y en el mundo y que todo lo que haga debe contribuir a eso y nunca a vivir como un “cura de segunda”.