Aunque apenas conocía lo que era el Regnum Christi antes de ir, acudió por la insistencia de su mujer y su primo Jorge, uno de los organizadores del encuentro. Durante el fin de semana, Álvaro ha experimentado un verdadero encuentro con Dios: “He podido sentir lo que Dios me quiere, la gozada que es estar cerca de Él y saberme perdonado a través de la confesión con un sacerdote”. En esta entrevista, nos cuenta su experiencia.
No eres miembro del Regnum Christi, sin embargo te animaste a ir a este encuentro, ¿qué fue lo que más te llamó la atención?
Eso es, ni miembro ni apenas sabía lo que era el Regnum Christi hasta este encuentro. Al llegar me llamaron varias cosas la atención. Por un lado, la alegría de la gente. También, la variedad de gente que ahí estábamos, venidos de varios lugares de España. Otra de las cosas fue que había más gente como yo, que no era miembro ni apenas conocían Regnum Christi. Por último, lo bien cuidado que estaba todo a nivel organizativo como el horario, la logística de gestionar más de 100 personas. Respecto al Encuentro en sí, lo que más me sorprendió fue enterarme que las dos noches, mientras yo dormía a pierna suelta, había un grupo que hizo vela toda la noche delante del Santísimo para rezar por los frutos del Encuentro.
Tengo muchos talentos que poner en juego en mi vida, para empezar, dejar de esconderme y tener miedo a hablar de Dios con otras personas.
Tuviste una experiencia de Cristo en estos días al grado de que llevabas varios años sin confesarte allí diste el paso: ¿cómo fue esa llamada a dar el paso?
Fue el cartel que había en la entrada de la sala en la que hacíamos las actividades. En él aparecía Jesús dibujado con una gran sonrisa y una frase que decía: «Qué alegría volver a verte», y eso me llevó a interiorizarlo como un mensaje individual y notar que Dios me estaba esperando, y que era el momento. Dar el paso y confesarme fue algo que me llenó de mucha paz y de mucha luz, y de sentirme muy querido por Dios.
A raíz del encuentro, ¿qué talentos ves que podrías poner en juego en tu vida?
Tengo muchos campos de mejora, pero a la vez también creo que Dios me ha dado mucho: una familia, amigos buenos, trabajo… Tengo muchos talentos que poner en juego en mi vida, para empezar, dejar de esconderme y tener miedo a hablar de Dios con otras personas. También, vivir con más alegría y paz las cosas que más me cuesta hacer. Eso sí, como le he dicho esta semana a mi mujer: “La vasija de barro sigue siendo la misma, ¿eh?”, porque me equivoco y enfado igual que antes, pero ahora me ayuda mucho el saberme tan querido y ayudado por Dios.
Lo que más me sorprendió fue enterarme que las dos noches había un grupo que hizo vela toda la noche delante del Santísimo para rezar por los frutos del Encuentro.
¿Cómo puedes vivir esta experiencia de Regnum Christi en Asturias donde todavía no hay mucha gente del RC?
Entiendo que, primero, con mi familia en casa, con mi mujer Belén y mis 3 hijos, y por supuesto con mis amigos, resto de familiares y compañeros de trabajo. Intentando estar muy cerca de Dios y, de esta forma, intentar acercar a mi gente a Dios.