Regnum Christi España

Juan Antonio y Álvaro Ignacio, de Sevilla: “Teníamos claro que haríamos juntos, padre e hijo, esta alianza con Cristo”

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Juan Antonio Ruiz-Giménez León y Álvaro Ignacio Ruiz-Giménez Pomar se han incorporado al Regnum Christi como laicos en Sevilla.

Además, son padre e hijo respectivamente. Álvaro estudia en el colegio Highlands School Sevilla y tiene 17 años. Juan Antonio es directivo y empresario.

 

Ambos conocieron el Regnum Christi cuando Álvaro comenzó el colegio. Ahora, han decidido dar un paso más y entrar a formar parte del Regnum Christi como laicos.

 

“Después de este camino tan largo y teniéndolo los dos tan claro, realizamos un pacto: que haríamos juntos esta alianza con Cristo, para seguir creciendo como hasta ahora, apoyándonos entre nosotros”, explica Juan Antonio.

 

¿Cómo conocisteis al Jesús?

Juan Antonio: Por mi familia y por los colegios en que he estado en diferentes etapas de mi vida. En un momento dado, estuve apartado de Jesús.

 

Álvaro Ignacio: Gracias a mi familia, a mi colegio y creo que desde pequeño Dios me quería de una forma distinta, más especial, lo que me creó con Él una fuerte unión.

 

¿Cómo conocisteis el Regnum Christi?

Juan A.: Cuando entró mi hijo en el colegio, fui conociendo a la familia del Regnum Christi, fui poco a poco conociendo a los legionarios y a las consagradas, a los laicos, implicándome en todas las actividades sin que en ningún momento me forzaran. Como el hijo prodigo vuelve a la casa de su Padre.

 

Álvaro I.: Sinceramente, yo soy responsable del ECyD e hice la alianza en primero de la ESO, pero desde 5º de primaria ya formaba parte. Por la continuidad en el ECyD, ya me hablaban de Reino y tenía muchas ganas de que llegara el día en el que pudiera formar parte de esta gran familia.

 

¿Cómo decidisteis dar el paso de incorporaros como laicos?

Juan A. : Después de muchos años, donde he convivido, participado y me he identificado plenamente con la familia del Regnum Christi, había llegado el momento de dar ese paso adelante. Qué mejor que con mi hijo, ya que gracias a él y al colegio, hemos ido creciendo juntos en el amor a Cristo.

 

Álvaro I.: Yo, como he dicho antes, por continuar la relación que ya tenía con Cristo al estar en el ECyD y con el sueño de ayudar a cambiar el mundo. Como me decía un sacerdote amigo: Todo por Cristo.

¿Quién no ha soñado alguna vez formar parte de algo tan importante con su padre? Como los futbolistas que juegan con sus hijos

Os habéis esperado uno al otro para incorporaros juntos… suena precioso ¿por qué os habéis esperado? ¿Qué queríais?

Juan A.: Después de este camino tan largo y teniéndolo los dos tan claro, realizamos un pacto: que haríamos juntos esta alianza con Cristo, para seguir creciendo como hasta ahora, apoyándonos entre nosotros. Teníamos que esperar a que tuviera la edad, se presentaron varias oportunidades, pero renunciamos, queríamos hacerlo juntos. Y en este 2020, un año complicado que nos ha unido más en el amor a Cristo, llegó la oportunidad y no lo dudamos.

 

Álvaro I.: Nos hacía mucha ilusión incorporarnos a cada uno individualmente. Yo era pequeño todavía, entonces no podía ser miembro de Regnum Christi. Un día hablando se nos ocurrió la idea: ¿Por qué no lo hacemos juntos? Y claro, eso nos apasionaba aún más. ¿Quién no ha soñado alguna vez formar parte de algo tan importante con su padre? Como los futbolistas que juegan con sus hijos. Después de las mil oportunidades rechazadas por ambos lados conseguimos por fin poder hacerlo. Lo que buscábamos era apoyarnos el uno al otro respaldarnos entre nosotros y así lo hacemos. Era un sueño y lo conseguimos. Ahora sé que para Dios no hay sueños, sino dosis de realidad.

 

Y, ¿cómo vivisteis la celebración? ¿Qué es lo que más os ayudó? ¿Qué significó después de tanto tiempo?

Juan A.: Con mucha paz, feliz por haber dado el paso, lleno de gozo, era muy deseado. Como si hubiéramos llegado a una meta volante, a partir de ahora tenemos que cumplir con nuestro compromiso, seguir teniendo a Jesús en el centro de nuestra vida, compartiéndolo y dándole a conocer a los demás.

 

Álvaro I.: De corazón puedo decir que fue una expresión de amor por parte de Dios, yo sentí como Cristo nos abrazada y nos incorporaba después de esperar tanto tiempo. El hecho de incorporarnos juntos creo que fue lo que más me ayudó, contra todo pronóstico lo conseguimos. Era algo que queríamos, pero sabíamos que era difícil que pudiera pasar. Ahí me di cuenta de que todo lo que incluya a Dios Dios lo va a incluir en sus planes. Si Dios quiere pasará, y pasó gracias a su amor.

 Fue una expresión de amor por parte de Dios, yo sentí como Cristo nos abrazada y nos incorporaba después de esperar tanto tiempo.

¿Qué sentís el uno hacia el otro cuando os miráis y os veis en este momento de vuestra vida?

Juan A.: Una gran complicidad y un gran amor a Cristo y al prójimo.

 

Álvaro I.: El amor, a los demás y a Dios. Nos sentimos parecidos, dos gotas azules en un mar verde.

 

El carisma del Regnum Christi, como todos los carismas en la Iglesia, brota de la contemplación de un misterio concreto de la vida de Cristo que en los Estatutos del Regnum Christi está expresado en los números 7 y 8. ¿en qué aspecto del carisma os está el Señor invitando a conocerle más?

Juan A.: En hacer presente el Reino de Cristo en el corazón de los hombres y en la sociedad. Actuando como evangelizadores.

 

Álvaro I.: En el aspecto de querer o buscar un cambio que haga que la tierra se parezca al Reino de Cristo.

 

¿Qué esperáis de esta nueva etapa que comenzáis a vivir a partir de ahora?

Juan A.: Ser más activo en la familia Regnum Christi y seguir formándome para ser un buen ejemplo y realizar el apostolado que me pide Cristo.

 

Álvaro I.: Yo espero la santidad, espero dar ejemplo de Cristo y que Dios me utilice como instrumento suyo para encender y cambiar corazones. Si siembras, recoges.

Yo espero la santidad

Álvaro, como joven, ¿qué te dicen tus amigos sobre esto?

Ya me conocen y saben por lo que vivo, cómo lo vivo y por qué lo vivo. Entonces están acostumbrados, aunque intento quitarles la costumbre y hacer que le den la importancia que tiene, que es mucha.

 

Juan Antonio, como padre, ¿qué les cuentas a tus amigos de esta experiencia, y qué te dicen ellos?

Que mi conversión se ha ido produciendo poco a poco, sin presiones, paso a paso, conociendo el Regnum Christi; y mi vida ha ido cambiado radicalmente. Ven lo feliz que soy y lo implicado que estoy. Con este compromiso ratifico públicamente el cambio que se ha producido en mi vida. A muchos les sorprende porque pensaban que ya pertenecía al RC

Con este compromiso ratifico públicamente el cambio que se ha producido en mi vida

¿Qué tiene que ver uno para el otro en el crecimiento de vuestra fe, en el encuentro personal del Señor con cada uno?

Juan A.: Es un camino que empezamos juntos y queremos seguir creciendo.

 

Álvaro I.: Aprendemos el uno del otro y creo que eso es lo más importante. Nos cuidamos mutuamente.

 

¿Rezáis juntos? ¿Cómo?

Juan A. y Álvaro I.: Sí, buscamos un tiempo para rezar un rosario o un misterio y cantamos todo el día canciones hacia Dios. Como dijo San Agustín, “El que canta, reza dos veces”.

en especial mi hermana me ayuda a ver el amor y el cariño con el que nos debemos de tratar.

¿Hay alguna persona a la que queréis agradecer, mencionar que haya significado algo importante en este camino?

Juan A.: Para mí ha sido importante mi relación con el P. Borja, P. Francisco y P. Jorge.

 

Álvaro I.: Sin duda, todas las personas con las que me he cruzado han hecho que ame cada día más mi fe. Aunque sí que hay menciones especiales. Mi familia es un gran soporte en la que puedo confiar y eso me ayuda mucho, en especial mi hermana me ayuda a ver el amor y el cariño con el que nos debemos de tratar. En cuanto a sacerdotes, la lista es larga pero seleccionando algunos de forma muy breve podré decir que el P. Ricardo, el P. Luca, el P. Francisco, el P. Andrew y el P. Alexis. Cada uno en una etapa distinta de mi vida pero gracias a todos tengo esta continuidad.

 

El Regnum Christi, ¿os ha aportado algo significativo específico en la manera de vivir la relación con el Señor y con los demás, especialmente con aquellos que no han recibido el don de la fe?

Juan A.: En aplicar las virtudes cristianas, la humildad, caridad, justicia y rectitud.

 

Álvaro I.: Por supuesto, eso realmente era lo que buscábamos y por lo que nos incorporábamos, a mí me da fuerza, y entusiasmo para acercar a la gente y para ser Santo.

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