Los jóvenes salieron a la calle al encuentro de la gente invitándoles a participar en los oficios del Triduo Sacro mostrando «una iglesia joven en una parroquia donde la gran mayoría son personas mayores”, como nos explica Carlota Solís, una de las misioneras.
Durante este tiempo, caminaron por las calles con carteles que contenían frases de reflexión y al mismo tiempo hablaron de Dios con los transeúntes, a la vez que les invitaban a los Oficios de la parroquia.
También, a través de dos cruces grandes que llevaron por la ciudad y algunos carteles móviles, pusieron unos códigos QR con la frase “Queremos rezar por ti”. De ese modo, la gente podía rellenar un GoogleForm para poner sus intenciones por las que rezaron en las próximas Horas Eucarísticas que organizan los jueves. “La misión en la ciudad me costó al principio, pero en cuanto me lancé un poco, sentí mucha alegría”, explicó Juan Pablo Uriol, otro de los jóvenes misioneros valencianos.
El Sábado Santo por la mañana, además de la tradicional convivencia entre misioneros, quisieron dedicarlo a hacer apostolado. De ese modo, organizaron Cristo de la Calle y repartieron bocadillos, agua y otros alimentos a las personas necesitadas que encontraban por la calle. “Me ha ayudado a darme cuenta de lo afortunada que soy, y la gran misión que tenemos», nos explica Marina Lozano, otra de las misioneras.
Formación para la misión
También, han participado en actividades de formación sobre las distintas celebraciones litúrgicas, han asistido al sermón de las Siete Palabras de Jesús en la cruz y se hizo una proyección de la película de La Pasión, de Mel Gibson. “Hemos podido vivir la experiencia de estar más cerca de Cristo en los días de su Pasión y Resurrección a través de las meditaciones, reflexiones y de distintas actividades”, ha comentado Emma Polo, que son sus primeras misiones este curso junto a la sección de jóvenes.
Los jóvenes han apreciado que la gente con la que trataron terminó “muy feliz”, tanto como los misioneros. “A pesar de no haber podido vivirlas de la misma manera que otros años, he podido experimentar, la grandeza de la misión a la que estamos llamados. Haber podido aportar mi granito de arena ha sido todo un privilegio”, concluye la misionera Carlota Solís.
No te pierdas el vídeo resumen que han preparado los jóvenes sobre estas misiones.