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Maca Esquivel: “Las misiones les cambian la vida, les sacan de la burbuja”: 43 adolescentes del ECYD de Madrid, de misiones en el polígono Guadalquivir en Córdoba

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“Nos ayuda a valorar lo que tenemos y ver la necesidad que tiene el mundo del amor de Dios”, asegura Maca Esquivel, directora del ECYD de chicas en Everest School Monteclaro. Ella junto a otros responsables del ECYD de su colegio y del Highlands El Encinar han organizado unas misiones en el Polígono Guadalquivir, un barrio marginal de Córdoba, a las que han acudido 24 chicas y 19 chicos de 3º y 4º de ESO. Los adolescentes convivieron en la parroquia de Santa Luisa de Marillac y participaron en actividades de evangelización y servicio a los demás que dejaron una huella profunda tanto en ellos como en la gente del barrio. Entrevistamos a Maca, y te contamos dos testimonios que te impresionarán.

Según Maca Esquivel, consagrada del Regnum Christi y directora del ECYD de chicas en Everest School Monteclaro, esta experiencia transforma a los jóvenes: “Les cambia la vida. Les ayuda a valorar lo que tienen, no solo a nivel económico, sino también el cariño y el privilegio de tener una familia y tantas personas que les quieren. Creo que les ayuda a salir de la burbuja en la que vivimos”.

 

Misiones del ECYD en Córdoba Regnum Christi
Las chicas y los chicos del ECYD de Madrid, se volcaron con los niños de la parroquia de Santa Luisa de Marillach.

 

Julieta: «Sin saber nada de mí, ni de lo que me preocupaba, me daba soluciones sin que yo le mencionara nada»

Julieta, una de las misioneras, nos ha compartido un momento muy especial vivido durante una adoración en la parroquia de Santa Luisa de Marillac: “Sentí cómo el Espíritu Santo me llenaba de amor a través de otras personas y me daba respuestas a mis problemas. Una niña de nueve años llamada Elisa vino a consolarme mientras rezaba y me habló como si me conociera de toda la vida. Sin saber nada de mí, ni de lo que me preocupaba, me daba soluciones sin que yo le mencionara nada”.

 

Las misiones también tuvieron muy presente la Navidad y al Niño Jesús
Las misiones también tuvieron muy presente la Navidad y al Niño Jesús.

 

Por su parte, Manuela nos explica que “estás misiones me han ayudado a darme cuenta de que a veces pedimos mucho para ser felices, y estos niños con un abrazo son felices y con un poco de amor que les damos, somos nosotros los que hemos recibido mucho más”. Camila ha sido testigo de muchas sonrisas y ha visto rostros que reflejaban esperanza y alegría: “Cuando salimos al centro a dar abrazos, pensé que la gente se extrañaría o reaccionaría con desagrado. Sin embargo, me sorprendió ver cómo muchos se emocionaron y agradecieron nuestro gesto, recordándome que pequeños actos de amor pueden marcar una diferencia muy grande en la vida de los demás”.

“En estas misiones he sentido cómo, poco a poco, mi corazón se abría más no solo hacia personas, si no a Dios”, explica Mateo. Este chico del ECYD también destaca la importancia de haber hecho esta experiencia en comunidad y, entre otros, menciona “a mis amigos, Jambo, las consagradas, el P. Gustavo y el P. Rafael, el H. Yuyo, el H. Junior y el H. Rafa”. De todo ello nos da cuenta Maca en esta entrevista.

 

Pintacaras, en el patio de la parroquia
Pintacaras, en el patio de la parroquia.

 

Maca, ⁠¿qué significado tienen estas misiones para los adolescentes que participan? ¿Qué les deja en su corazón?

Como varios de ellos dicen “les cambia la vida”. Les ayuda a valorar lo que tienen no solo a nivel económico si no el cariño y el privilegio de tener una familia y tantas personas que les quieren. Creo que les ayuda a salir de la burbuja en la que muchas veces vivimos y, por último, les ayuda a ver la necesidad que tiene el mundo del amor de Dios.

 

Los misioneros estuvieron jugando y compartiendo su tiempo con los niños del Polígono del Guadalquivir
Los misioneros estuvieron jugando y compartiendo su tiempo con los niños del Polígono del Guadalquivir.

 

⁠¿Qué actividades realizaron durante las misiones y cómo vivieron la experiencia?

Participamos en “Puerta Verde” que es un proyecto que tiene el párroco para trabajar con los niños del barrio. También fuimos por las calles visitando a la gente, haciendo una dinámica de ver lo que quería regalarles el Niño Jesús esta Navidad.

 

Salimos al centro de Córdoba donde los misioneros daban abrazos a las personas y les hablaban de compartir la alegría y la esperanza de Jesús. También tuvimos una adoración el sábado por la noche muy especial en la que muchos de los misioneros también tuvieron grandes experiencias. Y también escuchamos los testimonios de los chicos que forman parte de otro proyecto que tiene don Miguel, el párroco, que se llama “La maleta de Luisa” que acoge a migrantes para darles una nueva oportunidad.

 

Un grupo de misioneros con chicos de la parroquia de Santa Luisa, en una de las actividades de dar abrazos por la calle
Un grupo de misioneros, con chicos de la parroquia de Santa Luisa en una de las actividades: consistía en dar abrazos a la gente que pasaba por la calle.

 

⁠¿Qué impacto dejan estas misiones en la parroquia que visitáis?

Yo creo que podemos definirlo como una oportunidad de compartir nuestra fe con gente que está muy sedienta y necesitada del amor de Dios.

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